La etapa 6 del Giro de Italia estaba marcada en rojo tanto por ciclistas como por aficionados, ya que iba a significar la vuelta del sterrato a la 'corsa rosa', en tres tramos que iban a complicar mucho la vida a un pelotón que venía de unos días muy tranquilos con finales al sprint o en la fuga como ayer miércoles. Todo hacía indicar que Pogacar tendría un nuevo día de gloria, más aún después de ver lo que hizo hace unos meses en la Strade Bianche, que pasaba por los mismo lugares, pero nada más lejos de la realidad. El más destacado ha sido Pelayo Sánchez, el asturiano del Movistar, que ha logrado el triunfo más importante de su corta carrera.
El español se ha impuesto después de 180 Kilómetros entre Viareggio y Rapolano Terme, en los que se luchó a 'cara de perro' por cada metro, y donde el más combativo fue un doble campeón del mundo como Julian Alaphilippe, que lo probó en dos ocasiones, y tras meterse en el primer concato de fuga, fue neutralizado, pero finalmente acabó en el corte bueno junto a Pelayo y Luke Plapp, que se marcharon por delante con el beneplácito del gran grupo. Donde estaban los favoritos aparecía un Ineos muy trabajador, que en los tramos de sterrato marcó un ritmo muy duro, que dejó una diferencia que llegó a ser de más de dos minutos y medio, en poco más de uno.
Así se llegó al último de los tres tramos, la Pievina, de casi tres kilómetros, con esta renta y con un trío cabecero en el que no sobraban fuerzas. Pelayo no dejaba la oportunidad de dar un relevo, mientras Platt y sobretodo Alaphilippe guardaban energías, aunque de vez en cuando ayudaban para mantener a racha una ventaja que por detrás Arensman amenazaba con demoler. En ese contexto, el español fugado estuvo a punto de estrellarse en una rotonda, pero tuvo suerte y solo cedió unos segundos que recuperó a base de resiliencia.
Entre esta vorágina de acontecimientos se atravesó el muro final, donde nadie se escapó y se llegó a la meta, donde el de Tellego, de 24 años y debutante en el Giro, se impuso en un esprint entre los tres fugados, que le da la primera victoria en una grande de su vida, y un triunfo más que necesario para un Movistar que vuelve a sentir la daga del descenso sobre su cuello. Entre los favoritos no hubo movimientos, y Tadej Pogacar se mantiene con 46 segundos de ventaja sobre Geraint Thomas, antes de la decisiva contrarreloj de este viernes.