Todos sueñan con el arco iris en su pecho, pero ese maillot sólo puede tener un dueño y éste se resolverá este domingo en el Mundial de ciclismo de ruta que se disputará en Zúrich.
Y es momento de hacer quinielas y apuestas. Con la ausencia de Jonas Vingegaard, quien ha decidido tomarse un descanso personal, la cosa debe estar muy repartida porque no hay un favorito claro, sino tres. Aunque todos miran a Tadej Pogacar como el candidato número 1 a llevárselo por su extraordinario año que lleva, el neerlandés Mathieu van der Poel también cuenta con muchas papeletas para adjudicárselo, sobre todo, porque es el defensor del mismo (se impuso en Glasgow 2023).
Pero a ambos se le une el nombre de Remco Evenepoel, ganador hace dos años, y otro aspirante al primer escalón de podio.
Eso sí, no son los únicos. En un recorrido donde el nivel de exigencia será máxima (273,9 kilómetros y 4.470 metros de desnivel acumulado) y las condiciones meteorológicas no se preven que sean muy duras, otras figuras también anhelan el disfraz de campeón del mundo.
Son los casos de el danés Mads Pedersen, que ya sabe lo que es ser campeón del Mundo (2019), y el suizo Marc Hirschi que correrá en casa y con el apoyo de la afición. En liza también estará el doble campeón mundial, el francés Julian Alaphilippe.
A partir de ahí, los hombres que deberían estar peleando por estar con los mejores deberían ser Peio Bilbao, que fue el que más cerca estuvo de Pogacar en Quebec, y Juan Ayuso, que ha podido preparar la carrera con mimo tras su abandono en el Tour.
Los demás, Enric Mas, Carlos Rodríguez, Mikel Landa, Pablo Castrillo, Alex Aranburu y Roger Adriá deberán moverse en función del desarrollo de la prueba, aunque parece poco probable que las selecciones con más intereses dejen que ninguna aventura haga peligrar el resultado final.
Y mientras tanto, en la mente de Pogacar está el hecho de poder igualar los históricos tripletes de Eddy Merckx en 1974 y Stephen Roche en 1987, con sus triunfos en Giro, Tour y Mundial. Pero la temporada de Pogacar ha ido mucho más allá y llega prácticamente imbatido en una temporada difícilmente igualable y que, pase lo que pase en Zúrich, todavía no ha dado por concluida.
Eso sí, el esloveno echara de menos a Matej Mohoric, quien esta misma semana se ha caído en el Sea Otter Europa y podría notarlo en tierras suizas.