Tan solo tres días faltan para que este sábado de comienzo el Tour de Francia en Florencia, en esta edición especial en la que se sale de Italia y se acaba en Niza, por obra y gracia de los Juegos Olímpicos. Pero eso son los únicos cambios, porque en lo que se refiere a los protagonistas, no va a faltar nadie. Tras la gran caída que sufrió en la Itzulia, Jonas Vingegaard ha conseguido recuperarse y buscará su tercer maillot amarillo consecutivo, sin embargo, esta vez va a tener enfrente al que está siendo el mejor de la campaña, Tadej Pogacar, su gran rival, y que este 2024 ha cambiado su calendario, buscando un doblete Giro-Tour.
En la 'Corsa Rosa' demostró una superioridad apabullante, y rozó los diez minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, algo que parece imposible en el Tour por la competencia, ya que además del danés, Roglic, Evenepoel y compañía se lo van a poder muy difícil, pero eso sí, el se ve en un gran momento. En una entrevista a los medios de su equipo, el esloveno confirmó que ha dado "un paso adelante" desde el Giro y está incluso más a tono de lo que pensaba. "Mi forma es mejor de lo que esperaba. He hecho un buen entrenamiento, he probado un poco mis piernas y, para ser sincero, nunca me había sentido tan bien sobre la bicicleta".
En el Giro no tardó nada en empezar a atacar y el segundo día ya era líder, y aunque esta sea una carrera totalmente diferente, no descarta hacer lo mismo. “En el Giro funcionó bien, así que podemos ver" Incluso remarca los dos primeros día, que "son bastante duros", sobre todo el segundo con la subida a San Luca, algo que puede usar como vara de medir. "Creo que habrá algún indicador de quién está dónde y luego podremos decidir después de estas dos etapas cómo afrontar los próximos días”.
Pese a los accidentes que han lastrado al resto de favoritos y lo bien que llega él, no se quiere considerar el mayor candidato al triunfo, aunque el peso lo siente. “Todo el mundo piensa que ganaré el Tour todos los años y no he ganado los dos últimos. Obviamente siempre hay presión para el Tour, es la carrera más importante del mundo". Lo que es cierto es que cada año es "más maduro" y aprende de las experiencias y errores del pasado. "Nunca paras de mejorar mental y físicamente y creo que estoy en un buen lugar".