Antonio José Medina4 min lecturaSi hay un ciclista que ha ilusionado entre los fichajes de Movistar Team, ése ha sido Pablo Castrillo. Pocos apostaban por su llegada cuando arrancó la Vuelta a España. De hecho, había salido publicada la noticia de que lo tenía hecho con el Ineos. Sin embargo, el aragonés explotó en la ronda española, hizo historia con dos triunfos de etapa con un equipo ProTeam y se ganó que el equipo telefónico entrara de lleno en la puja.
No tuvo que insistir mucho para convencerlo y a final de temporada su llegada fue anunciada por todo lo alto. Pareció una 'intromisión', pero el propio Castrillo admite que el conjunto español llevaba trabajando el fichaje desde mucho antes, aunque también es cierto que el Ineos había hecho más hasta ese momento y, prácticamente, sólo les faltaba la firma para poder atarlo.
"Ellos -Movistar Team- ya andaban detrás de mí desde principios de año, o incluso desde el año pasado, y la verdad es que me transmitieron mucha tranquilidad. Apostaron mucho por mí. Y siendo un equipo español, viendo todo lo que están creciendo y cómo están tratando a los jóvenes... lo vi claro. Me dio seguridad para elegir esta opción", señala Castrillo en una entrevista con Relevo, donde reconoce que lo tenía hecho Ineos cuando empezó la Vuelta. "En la Vuelta ya estaba en negociaciones y tenía bastante claro que iba a firmar con ellos. Era un equipo al que siempre me había apetecido ir y tenía muchas ganas, pero no había firmado nada aún... por diversas circunstancias. Claro, ya con el boom de las dos victorias de etapa en la Vuelta cambió todo", añade.
Lo que menos se sabía era que otro equipo había apostado también fuerte por él tras su explosión en La Vuelta, aunque el Astana, a día de hoy, no puede competir con los grandes. "Alguna conversación hubo -con los kazajos-, sí, pero no llegó a más. A esas alturas estaba ya bastante decidido a venir aquí. Movistar ya era mi primera opción. Y ahora, tras la concentración de Gorraiz y después de estos días aquí en Valencia -donde están haciendo la pretemporada-, me doy cuenta de que he tomado la decisión correcta. Tengo muchísimas ganas de empezar a progresar ya con el equipo", asegura el ciclista aragonés.
Pablo Castrillo tiene claro que esos dos triunfos lo cambiaron todo. Se convirtió en un ídolo para los aficionados españoles e ilusionó a los seguidores del Movistar. Sus victorias, llenas de dramatismo y con mucha emoción, levantaron a más de uno de su sofá. "Me abrumó un poco todo, porque al final, pasas de no ser casi conocido a ir por un puerto de montaña y que la gente esté gritando tu apellido. Es un poco abrumador. Una sensación casi irreal, como si no estuviera pasando realmente. Luego lo asimilas y te acostumbras, pero al principio fue todo un poco extraño", asegura Castrillo, feliz de haber llegado donde quería. Al World Tour y a lo grande.