"Tengo una sanción y hasta el 23 de septiembre de 2025 no podré competir en ningún evento bajo el paraguas del PGA TOUR ni en ninguna previa", indicaba hace unas semanas Eugenio López-Chacarra, quien se desvinculó del LIV Golf al finalizar la pasada temporada y ha empezado a competir de forma asidua en otros circuitos. Esta misma semana ha arrancado su temporada y lo ha hecho liderando el International Series India, primera cita de los International series del Asian Tour.
El golfista español desvelaba con ello una sanción que también pesa sobre Jon Rahm y sobre Sergio García y que les impediría jugar en un año en el PGA Tour desde el mismo momento en el que dejen el LIV Golf. Eso siempre y cuando no se firme la paz del golf y por fin lleguen a un acuerdo todos los circuitos para cerrar la división actual.
La de Eugenio López-Chacarra no es la única sanción que han desvelado en los últimos días y que afecta al LIV Golf. En este sentido, durante los últimos meses ha habido un acercamiento entre el DP World Tour y un Sergio García que quiere estar presente este año en la Ryder Cup tras no poder jugar la última edición. A diferencia de Jon Rahm, que se niega a pagar las multas y tiene un enfrentamiento en los tribunales contra el antiguo circuito europeo, García aceptó pagarlas y firmar la paz. Así, pagó una sanción de un millón de dólares para poder volver a jugar en el DP World Tour y ser elegible por el capitán europeo Luke Donald.
Sin embargo, según ha desvelado el portal Golfmagic, una sanción de este circuito le ha impedido jugar en Dubai, donde hace unos días abrió el año Rahm, y tampoco lo ha podido hacer en Bahrein esta semana. Eso complica enormemente su presencia en la Ryder, ya que a partir de la próxima semana comienza el LIV Golf y ya tendrá pocas opciones para cumplir los requisitos mínimos de torneos jugados que tiene que alcanzar para ser elegible por el equipo europeo.
En principio, Sergio García no podría jugar en el DP World Tour hasta el mes de julio, en el BMW International Open que se celebra en Múnich, apenas dos meses antes de la Ryder Cup 2025, que se disputa en Nueva York del 23 al 28 de septiembre.
El castellonense tendrá que cumplir los requisitos mínimos y, luego, convencer al capitán europeo para que le elija como uno de los seis jugadores que puede designar entre los que no entren directamente por ránking. Una de esas plazas es la que también quiere Rahm, quien tiene el camino ya hecho, en parte, y sólo le hace falta completar otro gran año en el LIV Golf y en los Majors para convencer a Donald.