Un nuevo adiós, esta vez definitivo. A sus 32 años, Ona Carbonell anunció en la mañana de este viernes la decisión de poner fin a su excelente carrera deportiva. Lo hizo a través de una rueda de prensa, que tuvo lugar en la sede del Comité Olímpico Español (COE) situada en Madrid. De esta forma, la nadadora catalana echa el telón a una trayectoria plagada de éxitos, donde marcó un antes y un después para la historia de la natación sincronizada en España. Ona ya colgó el bañador de manera temporal el 21 de septiembre de 2019, pero se lo volvió a colocar para acudir a los Juegos de Tokio 2020. Si bien, este adiós será definitivo.
"Hoy dejo de ser una de las niñas de sincro. La retirada del deporte siempre es difícil cuando no traumático. Me siento afortunada y agradecida. Anunciar la retirada me llena de mil emociones, lo hago de forma serena, meditada y agradecida. El motivo por el que me retiro es que llevo 23 años en la sincro, 18 en la élite. Desde los 14 llevo en el CAR de Sant Cugat y en el equipo nacional. La sincro ha sido el espacio donde he socializado, pero también he conocido el dolor físico y mental pero también me ha enseñado humildad, el valor del esfuerzo y el compañerismo, además de respeto y apoyo mutuo. En alguna época me he visto obligada a trabajar en condiciones y formas que afectaron a mis compañeras y a mí en la salud mental. Reivindico la importancia de trabajar al máximo y con sacrificio pero con una forma de trabajar con respeto y cuidado", expresó la leyenda española.
En el acto de despedida, Carbonell se despidió ante la presencia de José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes; Alejandro Blanco, presidente del COE y una larga lista de deportistas como Sandra Sánchez, Teresa Perales, Lydia Valentín, Eva Moral, David Cal o Jennifer Pareja, la actual directora del Plan ADO y Carlota Castrejana, la directora de Women's Sports Institute. Por otro lado, también quisieron acompañarla compañeras como Gemma Mengual o la propia 'Mayu' Fujiki, seleccionadora del equipo español de natación artística. Tampoco faltó el presidente de la Real Federación Española de Natación, Fernando Carpena.
"Culminas una magnifica y ejemplar trayectoria deportiva. Ona, en la piscina y fuera de ella, deja si luz, emotividad, calidez, trabajo, capacidad de superación, trabajo, sensibilidad y un amén de éxitos que la convierten en la mujer con más medallas en los Mundiales de natación. En tus rutinas nos maravillaste. Daba igual lo que sonase, tú lo hacías a la perfección. Dejas huella en el deporte español por la persona que has sido y eres. Representas el poder transformador del deporte. Te pido que te quedes siempre cerca del deporte. El deporte español no puede permitirse el lujo de que una persona de tu magnitud se aleje de este mundo", expresó durante el acto el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco.
En su haber, la nadadora cuenta con un total de 23 medallas mundiales y dos medallas olímpicas. Estas, logradas en los Juegos Olímpicos de Londres celebrados en 2012, donde consiguió una medalla de plata en dúo, conseguida junto a Andrea Fuentes, y una de bronce por equipos. En suma, no solo abanderó un deporte a nivel mundial, sino que lo sincronizó con una doble maternidad. De esta forma, la deportista más laureada de todos los tiempos en los Mundiales demostró que se pueden conciliar deporte y maternidad.
Así, Ona Carbonell pone punto y final a una trayectoria que empezó hace más de veinte años. De hecho, fue con 10 años en las piscinas del CN Kallipolis de Barcelona cuando la catalana comenzó a competir. Desde entonces, no paró de brillar. Y no lo hará, porque el halo de luz que deja su carrera de estrella estará iluminado para siempre.