Pocos pioneros más grandes hay en el deporte español que Felipe Orts en el cicloscrós. El alicantino es desde hace muchos años una de las grandes referencias de este deporte a nivel mundial, y ha conseguido podios en copas del mundo y diferentes competiciones internacionales, algo con lo que solo se podía soñar hace unos años, cuando esta disciplina ciclista dominada por belgas y holandeses no era más que una locura que se hacía en el barro del Benelux. Pero tuvo que llegar este alicantino para cambiar las cosas y acabar consiguiendo lo que logró en Pontevedra, ser subcampeón de Europa.
Orts logró una histórica medalla de plata, solo por detrás del ganador, que fue de forma incontestable el belga Thibau Nys. Pero aún así se pudo vivir el hito del baluarte del ciclocrós español, que confirmó en la ciudad gallega su gran momento de forma. Tanto que se mantuvo desde el principio en los puestos de cabeza y, a falta de cuatro vueltas, rompió la carrera con un duro ataque al que solo pudieron responder los belgas Thibau Nys y Eli Iserbyt.
Poco después, Lars Van der Haar y Niels Vandeputte lograron conectar con el trío de cabeza. No obstante, un cambio de bici de Iserbyt le descolocaría del grupo cabecero, dejando en solitario de forma definitiva a Nys y Orts. Sin embargo, en la última vuelta, Orts acusó el desgaste y Nys mantuvo el ritmo para asegurarse la medalla de oro, mientras Eli Iserbyt completó el podio. Un poco más atrás, aunque también con un más que destacado resultado, llegó Kevin Suárez, que fue el segundo español en cruzar la línea de meta, haciéndolo en decimotercera posición.
Este deporte, tan popular en los meses de otoño e invierno, tiene tres dominadores muy claros, que a la vez son tres de los mejores ciclistas del mundo, como son Wout Van Aert, Mathieu Van der Poel y Thomas Pidcock. Cuando compite alguno de los tres es el máximo favorito para triunfar, especialmente el neerlandés, absoluto tirano de la modalidad desde hace mucho tiempo, salvo algunas excepciones de alguno de los otros dos. Por eso mismo, cuando no están en una prueba, más aún si es del nivel de un Europeo, se nota mucho, ya que abre considerablemente las opciones del resto y permite que se puedan sumar nuevos nombres a la lucha. Y en este caso, Felipe Orts supo aprovecharlo para vivir su gran momento.