Francisco Salas3 min lecturaGrant DuBose, receptor de 23 años de los Miami Dolphins, fue hospitalizado este domingo después de un durísimo golpe que le provocó una conmoción cerebral durante el partido de su equipo ante los Houston Texans en la semana 15 de la temporada de la NFL. La lesión sucedió en el tercer cuarto, cuando DuBose recibió un pase de Tua Tagovailoa e intentó ganar más yardas, pero fue detenido por Calen Bullock, quien bajó la cabeza y provocó un choque casco con casco que envió a Grant al césped contra el que rebotó su nuca. La acción de Bullock fue penalizada por utilizar el casco de manera imprudente.
El receptor quedó tendido de cara al cielo con los brazos rígidos a los costados, una dramática señal de conmoción cerebral que requirió la rápida atención de la asistencia médica. Los paramédicos tardaron más de 10 minutos en estabilizar al receptor. Para lograrlo, le cortaron el jersey de juego, le retiraron el equipo y casco, inmovilizaron su cuello con un collarín y aseguraron su cabeza y extremidades con cintas antes de colocarle una mascarilla de oxígeno. Mientras DuBose era atendido sus compañeros, encabezados por Tua Tagovailoa, quien ha sufrido cuatro conmociones cerebrales en su carrera, formaron un círculo en el campo e hincaron una rodilla mientras oraban por él ante el rostro de preocupación de Mike McDaniel, entrenador del equipo.
Minutos después, los Miami Dolphins reportaron que su jugador fue trasladado a un hospital en condición estable. “El receptor Grant DuBose ha sido descartado por una lesión en la cabeza. Se encuentra en condición estable y fue trasladado a un hospital local para una evaluación más exhaustiva”, anunció el equipo a través de un comunicado. Una alegría necesaria, ya que después de ver la forma en la que abandonó el partido, así como las caras de sus compañeros y entrenadores en el banquillo, que hicieron temer lo peor.
Según datos de la NFL, en la pretemporada de agosto pasado se registraron 44 conmociones cerebrales en prácticas y juegos, la menor cantidad desde que comenzó el seguimiento de esta lesión en el 2015. A pesar de dicha reducción, la liga mantiene las mejoras en la tecnología de los cascos, con modelos personalizados, y la adecuación de varias de las reglas de juego que buscan disminuir la velocidad y contundencia de los impactos entre los jugadores. Y con casos como este se demuestra que por mucho que se haga, se complica muchas veces que se puedan evitar, por la dureza misma del deporte.