Ya está aquí la Vuelta a España, que arranca este sábado en Lisboa y va a continuar hasta el próximo día 8 de septiembre. Desde la salida en Lisboa va a haber muy pocos días tranquilos, en un recorrido de lo más variado que tiene de todo: montaña, sprints, días perfectos para los cazaetapas y mucho más. Todo eso aderezado con un cartel al que solo le van los tres nombres que todos conocemos -Vingegaard, Pogacar y Evenepoel', pero que por lo demás tiene a casi todos. Y entre ellos hay tres que ya saben lo que es ponerse el maillot rojo, hablamos como no, de Primoz Roglic y Sepp Kuss, que vienen a disputarlo; y de Nairo Quintana, quien tiene otros planes.
El veterano colombiano llega como uno de los más destacados del Movistar, aunque no parece que tenga como objetivo el luchar por la general, realmente es él mismo el que reconoce que viene para otra cosa. "No veo opciones para la general, el objetivo es llevar a Enric adelante, y luego veremos si hay momentos para aprovechar. Hace 12 años hice mi primera Vuelta. Ahora disfruto el momento y estoy en el papel de ayudar", efectivamente, a un Enric Mas que sueña con subir a lo más alto del podio, después de su triplete de subcampeonatos.
Quintana no ha escondido que tanto él como el resto de compañeros van a dar "el máximo" apoyando a Enric en todo momento, y luego tienen que ser un equipo combativo, porque tal y como se vio en el Tour, esa es la dirección que llevan. "Vamos a buscar también opciones con Pelayo y Einer. En las etapas grandes estaremos delante", señaló en Lisboa Nairo Quintana. Pero sobre todo, el ciclista de Tunja, de 34 años, tiene claro que Enric Mas es su líder indiscutible, y por él se van a dejar el pellejo. "Lo tenemos que llevar delante, bien arropado y buscar el mejor resultado para el equipo". Después de haber vivido momentos de gloria, con dos segundos puestos en el Tour de Francia y triunfo en 3 etapas, Quintana ahora está dispuesto a desempeñar el papel de gregario, pero sin descartar alguna oportunidad que pueda ofrecer la carrera.
Los dos hombres llamados a competir por triunfos parciales son Einer Rubio y Pelayo Sánchez. Ambos ya saben lo que es ganar en una, el colombiano en el Giro de 2023 y el asturiano este año, tras aquel tremendo final contra Alaphilipe. Rubio tiene claro que serán 21 días "con etapas para disputar", y espera aprvechar las oportunidades, "sin olvidar el trabajo de equipo".
Por su parte, Sánchez se siente orgulloso de "estar al lado de Nairo Quintana y Enric Mas", y sabedor de que en el Giro rindió bien, espera mantener el mismo nivel, aunque reconoce que no son los mismo objetivos. "El equipo en Italia tenía que ir por etapas, ahora tenemos un líder claro, al que apoyaremos, y además buscaremos etapas".
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