El ciclista brasileño Vinicius Rangel confirmaba este lunes que abandonaba Movistar después de tres temporadas en la formación telefónica y que trataría de relanzar su carrera con su regreso a Brasil.
El campeón brasileño no ha sido de los más destacados de Movistar en los tres años que ha vestido la elástica azul. Rangel participó recientemente en los Juegos Olímpicos de París 2024, fue campeón de su país hace dos años... pero poco más se ha dejado ver. Y ha decidido dar un paso atrás.
"Mi cuerpo y mente me piden ahora mismo disfrutar del deporte de otra manera. Siento que en Brasil gozaré de una libertad de la que no dispongo en Europa. Aún tengo mucho que dar en el ciclismo, y me gustaría que sea en mi país", indicaba el brasileño en la carta de despedida, en la que daba las gracias a Eusebio Unzué por "su comprensión y paciencia" y a Alejandro Valverde por su apoyo.
La salida no es sangrante para el equipo Movistar, pero es una más tras las de dos de sus mejores hombres. Alex Aranburu, el ciclista que más puntos le ha dado al equipo, y Oier Lazkano dejarán Movistar al concluir 2024. Según se ha confirmado hoy mismo, Aranburu seguirá su carrera en el Cofidis, y Oier Lazkano se irá a Red Bull-BORA-hansgrohe, aunque esto último aún no es oficial.
Ante esto, la reacción de Movistar ha sido renovar a todo un veterano como Nairo Quintana y hacer lo propio con otros dos hombres que han logrado muchos puntos este año, Pelayo Sánchez y el también colombiano Fernando Gaviria. Pero la sensación es que el equipo pierde crédito y fuerza de cara a 2025.
En esta situación de incertidumbre ha aparecido la opción de fichar a Juan Ayuso y en Movistar se ve como la solución a todos los males. El ciclista granadino está enfrentado a su equipo tras ser 'castigado' después del Tour de Francia y, pese a que Joxean Fernández Matxín, mánager general del UAE, ha tratado de mandar balones fuera, diferentes versiones le han dejado sin argumentos.
Ayuso no se encuentra bien en el UAE, pero tiene contrato hasta 2028 y su equipo no lo dejará irse gratis. Ese es el gran problema. Aunque a su favor, Movistar tiene que allí no es el número uno, que siempre será Pogacar, y, de hecho, su relación con otros 'colíderes' como Yates o Almeida no es la mejor. Esa es la baza que está tratando de usar el equipo telefónico, que quiere volver a tener un líder español para pelear por el Tour de Francia, dado que Enric Mas parece claro que no está a la altura de ese reto.
Movistar, según varios medios, ya ha contactado con el entorno del ciclista andaluz y le ha puesto encima de la mesa lo que puede ofrecer. No parece fácil, pero a día de hoy es lo único que motiva a una escuadra en la que casi todo lo que aparece últimamente son malas noticias.