El ciclista español Mikel Landa anunciaba hace tan sólo dos días que iba a disputar el Giro de Italia, en el que será su regreso años después a una carrera en la que ha dejado muy buenos recuerdos. Se suponía que su calendario iba a ser este año similar al que le llevó la pasada temporada a brillar en el Tour de Francia y a luchar por el podio en la Vuelta a España antes de que aquella nefasta etapa echara por tierra sus aspiraciones.
Sin embargo, la caída y la fractura de clavícula sufridas por el líder de su equipo, Renco Evenepoel, lo han cambiado todo. Una vez que Landa anunció que correría el Giro se intuía que Evenepoel no lo haría y que sería el español el líder en la Corsa Rosa. Así lo ha confirmado el propio ciclista belga, quien ha puesto sus aspiraciones en regresar pronto y estar listo para correr el Tour de Francia.
"Ha sido un período difícil. He estado alejado de la bicicleta durante varias semanas. Pasará un tiempo antes de que vuelva a estar en forma, pero tengo paciencia. Esperaré hasta el día en que me sienta nuevamente al 100 por ciento", aseguraba un Evenepoel que no estuvo en la presentación oficial del Soudal Quick-Step en tierras española y compareció por vía telemática. "Les prometo que volveré. Sólo me concentraré en los objetivos principales. Hará falta algo de paciencia, luego llegará el momento y quiero estar listo para el Tour", afirmaba el belga.
Aún sin definir su calendario, sí dejaba claro Evenepoel que no estará en la ronda italiana. "Mi programa todavía está por definir. Espero volver a las clásicas de las Ardenas -Amstel Gold Race (Holanda), Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja (Bélgica)-, y, si es posible, repetir mi preparación del Tour de años anteriores, con muchos entrenamientos en altitud, el Dauphiné y el Campeonato de Bélgica", añadía.
Eso descarta el plan anterior, en el que se incluía las clásicas Faun-Ardèche Classic y Faun Drome Classic, la París-Niza o la Tirreno-Adriático, en algunas de las cuales tomará el relevo Mikel Landa como preparación para el Giro de Italia.
El ciclista alavés, por su parte, no ocultaba su alegría de poder liderar a un equipo como el Soudal en una carrera en la que quiere aspirar a todo. “Estoy muy contento de poder correr el Giro, que ocupa un lugar especial en mi corazón. Es la carrera que me ayudó a hacerme un nombre como corredor. En 2015 gané dos etapas allí y terminé tercero en la clasificación, y esa etapa que gané en Mortirolo con final en Aprica es hasta el día de hoy uno de mis mejores recuerdos", afirma Mikel Landa, quien ya sabe que en Italia se encontrará con Juan Ayuso, posiblemente con Vingegaard y aún está la duda de si Pogacar defenderá su corona.
Su objetivo, con esta gran competencia pasa por "luchar por una victoria de etapa" y lograr "un buen resultado en la clasificación general", aunque el ciclista español no quiere renunciar a nada en el que, de momento, es su último año con el Soudar Quick Step.