En el fútbol americano se ha dicho siempre que los ataques ganan partidos y las defensas campeonatos, y esta noche los Baltimore Ravens y los Cincinnati Bengals lo han llevado a su máxima expresión en el duelo que daba inicio a la semana 10 de la NFL. Los de John Harbaugh han salido victoriosos en una nueva actuación estelar de Lamar Jackson, que con 4 touchdowns de pase sigue mostrando porque merece otro MVP. Aunque pese a la derrota, los que han tenido un día que no olvidarán jamás son Joe Burrow, quien se fue hasta las 428 yardas por aire y cuatro anotaciones, pero sobre todo Ja'Marr Chase, que fue el encargado de capturar tres de esos pases de anotación entre sus 264 yardas de recepción. Un partido monstruoso, pero inocuo.
Y eso que los golpearon primero los Bengals con un 'touchdown' de Chase Brown por tierra, pero esa fue una de las pocas veces que el 34 tuvo para lucirse, y la única vez que se puntuó en todo el primer cuarto. Y es que en ese momento parecía que iba a ser un partido duro, donde las defensas iban a tener mucho que decir y los ataques iban a estar a expensas de ellas, pero no, nada más lejos de la realidad, porque llegaron los fuegos artificiales.
Aunque todavía hubo que esperar, porque en todo el segundo cuarto no hubo movimiento en exceso, más allá de un chispazo de Lamar para aprovechar un pocket roto y aprovechar que Agholor estaba solo. Aunque fue contestado a lo gran por Burrow, con un pase perfecto a Noah Brown al filo del descanso que permitió irse con renta a los Zac Taylor al vestuario.
La segunda mitad la inició Ja'Marr Chase con la jugada del partido, un TD de 67 yardas en las que bailó a toda la defensa de Baltimore, que no destaca precisamente por ser timorata. El lunes, cuando se hable de las jugadas de la semana, esta va a estar ahí. Los Ravens estaban contra las cuerdas, 14 abajo y nulos en ataque, pero apareció Derrick Henry, que no tuvo su día, pero este chispazo fue salvador, para poner el 14-21 con el que se entró a los últimos 15 minutos.
Y en ese momento, Lamar se echó al equipo a la espalda. Primero un gran pase a Wallace de 84 yardas y otro a Mark Andrews después, con una gran carrera del propio QB entre medias que le dejó cerca de la victoria, aunque los de Ohio respondieron con (otra vez Chase). 28 a 28 con solo dos minutos por jugarse, y en ese momento, una genialidad de Lamar, que rompió a media defensa para esperar el momento y poner un pase bombeado a Rashod Bateman. Un golpe casi definitivo. Sin embargo, Joe Burrow tenía otros planes, porque con un drive antológico llegó a la 'red zone' y encontró a Chase. Sin embargo, en lugar de ir a por el 'extra point' y asegurar la prórroga, buscaron ganar en la conversión de dos puntos y no funcionó. Esto deja a los Ravens con un buen 7-3, mientras que los Bengals se hunden hasta el 4-6, complicándose mucho sus opciones de playoffs.