Los Hispanos se la juegan "a vida o muerte"

El Mundial de balonmano sigue avanzando y este martes empezó la segunda fase con grandes partidos como el que enfrentó a Alemania con Polonia o a Hungría con Francia, sin embargo, ahora este miércoles es el momento en el que van a empezar su trayectoria en esta ronda del torneo los Hispanos, que debutarán ante Noruega esta tarde en Oslo. Tras conseguir un empate agónico ante Suecia que va a permitirles tener un mínimo de colchón de cara a obtener la clasificación, ahora no pueden fallar, ya que el rival a evitar es Dinamarca y para eso hay que quedar en la primera plaza.

Además de Noruega aparecen en el horizonte Portugal y Brasil, pero hay que ir paso a paso y centrarse en los escandinavos. El equipo anfitrión (uno de ellos), no está siendo capaz de plasmar todo su potencial en la pista y han perdido dos de sus tres partidos, precisamente contra lusos y cariocas. Por eso mismo se la juegan en cada encuentro y la primera piedra de toque van a ser los españoles, lo que va a hacer que ambos bloques vayan con el cuchillo entre los dientes, sabedores de que una derrota puede firmar su sentencia.

Así lo reconoce también Jordi Ribera, el seleccionador español, que sabe que no pueden fallar y sobre todo, que van a medirse a un rival herido. "Noruega estaba en un grupo muy difícil, pero aún tiene aspiraciones y va a ser un partido a vida o muerte para los dos. Espero un equipo que quiere reivindicarse y ganar. Todos los partidos son ya cuesta arriba y los rivales nos van a exigir al máximo". Aunque el combinado español va a llegar con la moral por las nubes tras el milagro del pasado lunes.

Viejos conocidos

En el cuadro escandinavo destaca por encima de todos uno de los mejores jugadores del mundo, Sander Sagosen, que pese a no estar en su mejor momento sigue siendo diferencial y además han encontrado un arma como Simen Lyse. Aunque las dos selecciones se conocen. De hecho se enfrentaron hace poco, en la final del TIE de Castellón, el torneo elegido por ambos para preparar el Mundial, y donde los de Ribera se impusieron por 33 a 31.

Aunque todo ha cambiado mucho desde entonces, como explica el técnico: "Noruega ha aprendido a hacer rotaciones. Hace unos años Sagosen tenía un liderazgo grande, pero ahora hay otros jugadores que tienen un buen nivel y pueden estar bien. A pesar de los resultados de la primera fase, Noruega es una selección temible, y que aún tiene sus opciones".