A los Hispanos les espera este lunes su primera 'final' en este Mundial de Balonmano Masculino 2025 que afronta su última jornada de la primera fase. El encuentro ante Suecia puede marcar todo su futuro en el campeonato, ya que, de perder, se vería obligada a ganar los tres partidos de la siguiente fase, ante Brasil, Portugal y Noruega, para asegurar la pelea entre los ocho primeros.
Lo hará con todo en contra. La afición, con Noruega tan cerca, estará con los suecos. El último precedente no fue nada favorable, ya que la selección española cayó ante Suecia en París 2024. Y el empate dejaría a los suecos primeros por diferencia de goles, aunque eso es lo de menos, ya que aquí lo que cuentan son los puntos que arrastres a la siguiente fase y, en ese caso, ambos se llevarían tres puntos.
En este Mundial, España empezó con dudas ante Chile, que se fueron solucionando con el paso de los minutos, y acabó explotando ante Japón, frente a la que hace unos meses había sufrido en los Juegos Olímpicos. Por eso, los hombres que adiestra Jordi Ribera llegan con más confianza a este duelo tan complicado. "Ahora ya empezamos la subida de cuesta. Hemos tenido dos partidos tranquilos, aunque el equipo ha tenido que tener un gran nivel de exigencia, porque es un equipo nuevo que tiene que ir construyéndose y creciendo a lo largo de la competición. Ahora nos toca uno de los candidatos, un equipo que juega de memoria aunque haya cambiado de entrenador. Tiene muchas señas de identidad y nos va a poner a prueba", avisaba el seleccionador español, Jordi Ribera, en declaraciones a la Real Federación Española de Balonmano.
Ribera advertía que el rodaje ya ha acabado y que, de aquí al final, sólo quedan partidos de muy alto nivel, rivales complicados ante los que el nivel de España debe ser máximo. "El equipo es consciente en cada partido de lo que nos jugamos. El partido de mañana es importante. En la 'Main Round' vamos a tener tres grandes equipos: Brasil, que demostró contra Noruega el potencial que tiene; Portugal, que fue capaz de ganarle a Brasil; y una Noruega que juega en casa y sabemos el potencial que tiene. Ahora estamos en ese momento de cuesta, en la que todo lo que nos viene por delante va a ser complicado", afirma el preparador catalán.
Ribera le manda un mensaje claro a sus hombres. "Hemos cumplido en estos dos partidos previos y Suecia nos pondrá un poco en nuestro lugar inicialmente", reconoce el seleccionador español, que califica a los suecos como "un equipo de un nivel físico muy alto, que juega con contraataque muy rápido, defiende muy duro, con mucha agresividad, con mucho contacto. En ataque, Gottfridsson dirige muy bien al equipo, los tiempos. Tiene calidad en el pase, capacidad de lanzamiento exterior, buen uno contra uno... Es uno de los equipos más completos que hay en el Mundial".
La advertencia llega unida a otra que hace a sus propios hombres, sobre los defectos que ha visto en la preparación y en estos dos primeros partidos. "Con Japón, el equipo estuvo muy concentrado desde el primer minuto hasta el final; recuperamos balones, ayudamos al portero, hicimos muchos goles de contraataque, y en el juego posicional fuimos teniendo diferentes propuestas con diferentes rotaciones", admitía en este sentido satisfecho, aunque ahora espera ese mismo paso adelante en defensa. "Debemos tener una actitud defensiva en ese balance defensivo, y tener paciencia y ayudar a la portería a que nos permita tener esa opción de salir al contraataque. Eso es fundamental", añade.
Jordi Ribera, no obstante, no ve un claro favorito en este duelo, pero sí le da a Suecia una pequeña ventaja. "Ellos se han construido desde hace ya un tiempo y eso les genera ciertas ventajas; nosotros estamos en renovación", afirma.