Los 'Hispanos' preparan en Ceuta y Málaga, desde el 26 de diciembre, su participación en el próximo Europeo de Balonmano, con el objetivo de volver a subirse a lo más alto del podio, lugar de privilegio que dejaron en la última edición celebrada en Hungría y Eslovaquia, cuando perdieron la final ante Suecia.
Con cuatro finales consecutivas y cinco podios seguidos, los pupilos de Jordi Ribera tienen que aparecer como grandes candidatos, independientemente de que haya habido renovación de algunos jugadores o que también haya que lamentar ausencias de cara al torneo que arranca el 10 de enero de 2024 en Alemania.
Por ello, el seleccionador nacional de balonmano, Jordi Ribera, se mostraba contento de que el nombre de España nunca apareciera en las apuestas, ya que les libera y, a tenor de los resultados, les permite afrontar este torneo sin una presión extra. "Nunca nos marcan como favoritos afortunadamente, pese a que al final podemos estar peleando por las plazas de arriba, y es una etiqueta que nos va muy bien, porque somos un equipo que tiene que luchar y trabajar. La fortaleza del grupo siempre nos ha dado muy buen resultado", señala el técnico español, quien no se asusta de probar a algunos de los nuevos valores, como ha demostrado con la inclusión del central del Barça Petar Cikusa, de tan sólo 18 años.
"Hace varios años que estamos en un periodo de construcción de equipo. Hay muchos jugadores veteranos que dieron un paso al lado y ha entrado un grupo de gente nueva, lo cual es algo importante, pero aun así hemos tenido muy buenos resultados", afirma el gerundense, quien ha impuesto una filosofía en la que no hay estrellas y que le está dando muy buen resultado.
"Somos una selección donde cada uno tiene su rol en el campo y ese rol lo tiene que desempeñar bien. Esperemos que este campeonato sea igual. Hay que ir paso a paso y que todo el mundo pueda disfrutar de la selección como en estos últimos años; y poder estar lo más arriba posible", añade Jordi Ribera, quien tiene claro los retos de este año: "La selección afronta tres o cuatro meses donde se juega todo, ya que primero llega el Europeo, que es clasificatorio para los Juegos Olímpicos" de París 2024 y que, en caso de no lograrlo, luego tiene "el Preolímpico en marzo". "Estamos en esos meses donde a los entrenadores nos gusta trabajar a un equipo que está entregado", advierte.
La selección se entrena ahora en Málaga, tendrá un pequeño descanso en fin de año y preparará el Europeo con un torneo en Granollers los días 4, 5 y 6 de enero, donde se enfrentará a Polonia, Eslovaquia y Serbia.
No fue el seleccionador el único que valoró lo que le llega a los Hispanos en 2024. Dos de los pilares de la selección de balonmano, el portero Gonzalo Pérez de Vargas y el lateral derecho Álex Dujshebaev, también quisieron destacar la ilusión que hay en el grupo.
"El Europeo será muy complicado, ya que es en un año olímpico donde todo el mundo quiere luchar por las opciones de estar en París. (...) Todas las selecciones quieren estar allí. El Europeo da una plaza directa y el objetivo es competir como la selección lo hace siempre. Será una temporada con muchos objetivos tanto a nivel de equipo como de selección", asegura el portero del Barça Gonzalo Pérez de Vargas.
Alex Dujshebaev, por su parte, también tiene claro que, conseguir la plaza olímpica en el Campeonato de Europa de Alemania, es el objetivo, aunque "no será nada fácil". "El nivel está muy parejo y hay muchas selecciones que tendrán un extra de motivación" para llegar a París 2024.
Ambos tienen claro que Croacia es el rival a batir de inicio, pero que hay otras muchas selecciones que les complicarán el objetivo. "Hay selecciones, como Dinamarca y Francia, que están por encima del resto. Han demostrado en los últimos campeonatos que tienen un fondo de armario muchísimo más amplio que otras selecciones, pero también hay otras cinco o seis selecciones que pueden competirles, les pueden ganar y hay un bloque de combinados que pueden llegar muy lejos", advierte Pérez de Vargas.