Francisco Salas3 min lecturaLa temporada de la NFL ya está muy cerca de llegar al final y apenas quedan cuatro equipos en liza que se van a disputar una plaza en la 'SuperBowl' la semana que viene en las finales de conferencia. Kansas City Chiefs, Buffalo Bills, Philadelphia Eagles y la gran sorpresas, los Washington Commanders, que dejaron fuera de la competición al gran aspirante y 'seed' 1 de la NFC, los Detroit Lions. El equipo de la 'Motown' era con diferencia uno de los favoritos después de la fase regular, pues pese a haber sufrido multitud de lesiones, por juego era uno de los mejores. Una gran culpa de eso tenían sus coordinadores, Aaron Glenn en defensa y sobre todo, Ben Johnson en ataque. Este último era la gran joya del mercado, pero ya tiene casa para el futuro, los Chicago Bears.
El coordinador ofensivo ha tenido durante los últimos años muchas entrevistas, ya que ha llevado al equipo de Dan Campbell a ser uno de los mejores de la competición, hasta el punto de hacer a Jared Goff uno de los 'quarterbacks' con mejores estadísticas. Solo las lesiones le han privado de llegar más allá, pero sus dibujos y esquemas novedosos le han puesto a la vanguardia de la NFL, y ahora le llevan a dar un esperado paso más, que llagará en la ciudad del viento, donde va a tener un ecosistema perfecto para poner en práctica sus ideas.
El gran beneficiado de este movimiento es sin duda alguna Caleb Williams, el número 1 del draft del año pasado, que no lo ha pasado del todo bien en su debut, pero si que tiene un equipo sobre el que construir. El cuerpo de receptores con nombres como DJ Moore, Rome Odunze o Keenan Allen es de los mejores de la liga, mientras que D'Andre Swift es un gran 'running back'. La única pega y donde más va a notar la diferencia Johnson es en la línea ofensiva, que ha sido un drama todo el año.
A favor del nuevo entrenador jefe está que el equipo tiene una defensa muy fuerte con capacidad para apoyar al ataque y que además hay muchas piezas para elegir en el draft. El número 10 en primera ronda y el 39 y el 41 en la segunda, además del 72 en la tercera. Todo eso formando parte de un engranaje que va a estar dirigido por un preparador de apenas 38 años, con muchos años de carrera por delante en la NFL.