La joven noruega, Asbjorg Nerje, hace historia en el mundo del deporte. La clavadista ha establecido un nuevo récord mundial en la modalidad femenina de salto de la muerte, uno de los deportes más peligrosos. La chica de 25 años ha saltado desde un acantilado de más de 30 metros, situado en las asombrosas cascadas de Abiqua.
Es la primera mujer que logra un salto desde estas alturas, concretamente 31,08 metros, y consigue un récord mundial en esta disciplina. La noruega ha publicado un vídeo en sus redes sociales en el que enseña su salto con unas increíbles imágenes. Sólo con verlo ya resulta impresionante, cómo cae casi en horizontal y cómo se prepara para la entrada al agua. Para no hacerse daño al caer desde una distancia tan alta, la clavadista se pone en posición fetal justo antes de sumergirse.
Asborg Nerje está muy acostumbrada a este tipo de saltos y se ha proclamado tres veces campeona mundial de Døds. Este es una modalidad de salto de trampolín creada en Noruega de forma amateur, aunque celebran diferentes campeonatos. Una competición en la que se puede participar en la disciplina clásica o en estilo libre.
La clavadista se ha desplazado hasta el estado de Oregón para realizar este salto desde las cascadas de Abiqua. Hay que prepararse mucho, tanto física como mentalmente, para llevar a cabo estos saltos tan peligrosos. Antes de precipitarse al agua desde un acantilado de más de 30 metros ella misma confirmaba que estaba muy nerviosa. Sin embargo, en el momento del salto se puso seria y se lanzó sin miedo.
La noruega afirma que a ella no le gusta poner en riesgo su vida y que no hace un salto sin estar completamente convencida de que es seguro. Esta disciplina extrema, aunque da vértigo, deja unas estampas preciosas. Sobre todo cuando la fuerza del deportista se fusiona con los parajes de la naturaleza escogidos para desarrollar estos saltos.
Esta modalidad extrema, creada precisamente en Noruega, se conoce como 'death diving'. Consiste en lanzarse al agua desde grandes alturas con una postura original en la caída durante el mayor tiempo posible, hasta segundos antes de impactar. El campeonato mundial de esta disciplina tiene lugar cada año en Oslo.
Desde la primera edición, que fue en 2008, cada agosto los amantes de la adrenalina y esta modalidad se reúnen en la capital noruega para saltar desde una plataforma de 10 a 15 metros de altura. El récord mundial de salto de la muerte lo tiene Ken Stornes, que hizo una caída libre desde 40,5 metros, a más 100 kilómetros por hora.