La Copa del América de vela se está disputando estos meses en Barcelona, pero mientras el Emirates Team New Zealand espera rival en la final, que saldrá del duelo entre el Ineos Britannia y el Luna Rossa Prada Pirelli se ha disputado un evento muy especial, la Copa del América para jóvenes. En ella no pueden participar mayores de 25 años, y se ha erigido como campeón el barco italiano, comandado por la gran estrella de la vela mundial, Marco Gradoni, que tal y como hace Lamine Yamal en el Fútbol Club Barcelona, ha conducido con solo 20 años a los suyos al triunfo.
Gradoni es el timonel principal del AC40 italiano, y se ha convertido en la futura estrella de Copa del América, despertando una euforia increíble en Italia tras derrotar en la final juvenil al NYYC American Magic estadounidense. Incluso las televisiones italianas transmitían en directo esta final, donde la tripulación italiana formada por Marco Gradoni (20 años) , Gianluigi Ugolini (25) , Federico Colaninno (25) y Rocco Falcone (23) realizaba una carrera sensacional en 'match-race' superando por 36 segundos a su adversario.
El propio Gradoni destacó el trabajo que han tenido hasta ser el equipo que ha dominado con mano de hierro la competición. "Trabajamos muy duro para llegar hasta aquí y nos preparamos intensamente preparando esta final. Quiero agradecer a mis compañeros de la tripulación el trabajo extraordinario que han realizado. También el apoyo recibido de todo el equipo Luna Rossa Prada Pirelli, incluido el equipo femenino, que nos ayudó a lograr este gran resultado".
Marco Gradoni no era un desconocido en la vela, de hecho, ya destacó al convertirse en el primer regatista de la clase Optimist de la historia en ganar tres títulos mundiales consecutivos (2017, 2018 y 2019). Y en 2019, con 15 años, fue nombrado Mejor Regatista Mundial del Año, el más joven de la historia en recibirlo. En 2020 empezó a competir en la clase 29er. y al año siguiente se pasó a la clase olímpica 470 Mixta como patrón, junto a Alessandra Dubbini, ganando inmediatamente el campeonato de Europa y el mundial juvenil de 2021.
Todo apuntaba a que iba a ser pieza importante en el equipo olímpico italiano en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero el 14 de marzo de 2022, el mismo día que cumplía 18 años, llegó una llamada telefónica de Max Sirena, patrón y director deportivo del Luna Rossa, para que realizase una prueba para incorporarse al equipo, algo que a la larga ha sido una decisión más que acertada.