Nacho Cartes4 min lecturaMo Katir está entre los grandes atletas del mundo y es algo que demuestra en casi todas sus carreras. La eliminación hace una semana en la clasificación del 1500 hacía dudar sobre su estado de forma y anímico. En plenitud iba a estar entre los favoritos, siempre con el respeto al noruego Jakob Ingebritgsen, aunque esta vez se lo ha perdido y lo ha tuteado. El murciano ha mostrado su mejor nivel y tras una recta final para la historia se ha proclamado segundo en esta cita mundial, solo el nórdico por 14 centésimas le ha privado de conquistar el oro.
El atleta español, que pasó las últimas semanas de preparación antes del Mundial en altura, en Sierra Nevada, se resarció de su mal papel en los 1.500 con una buena actuación en los 5.000, prueba que domina bien y en la que este año ya brilló el pasado 2 de junio con una victoria en Florencia en la Liga de Diamante. Fue su tercer triunfo en el circuito más prestigioso de atletismo al aire libre, aunque los otros dos anteriores fueron en 2021.
Los primeros minutos de la carrera, y las primeras vueltas, estuvieron marcadas por el salto que dio del grupo el keniano Ishmael Rokitto Kipkurui, que ejerció de liebre hasta que se dejó alcanzar por el grupo a falta de siete vueltas. Katir, afincado en la localidad murciana de Mula desde pequeño, saltó a la pista muy confiado y su determinación se vio desde el principio jugando muy bien sus cartas yendo bien colocado siempre, primero a rebufo de los atletas africanos, después marcando su sitio en carrera y, a falta de dos vueltas, avisando de sus intenciones acelerando un poco el ritmo antes del cambio definitivo en los últimos cuatrocientos metros.
Los etíopes Berihu Aregawi, Yomif Kejelcha y Hagos Gebrhiwet fueron los que marcaron el ritmo durante gran parte de la carrera tras coger a la liebre, con Katir e Ingebrigtsen bien agazapados detrás hasta el duelo definitivo en la última vuelta y, sobre todo, en la última curva. Tras ella el español apretó los dientes y levantó la cabeza para coger más ritmo, pero el noruego hizo lo mismo y, con el explosivo final que tiene, llegó a cogerle casi en línea de meta para entrar primero por medio cuerpo.
Katir paró el crono en 13:11.44, solo por detrás de Ingebrigtsen, que lo hizo en 13:11.30, revalidando la corona de campeón del mundo que también logró en 2022 en Eugene (Estados Unidos). Esta es la cuarta medalla que gana Katir a nivel internacional tras el oro en los Juegos Europeos de este año en Chorzow (Polonia) en 1.500, la plata en 5.000 en el Europeo de Múnich 2022 y el bronce en el Mundial de Eugene (Estados Unidos) en 2022 también en 1.500.
El noruego, con su oro, amplía un palmarés envidiable a sus 23 años. Es doble campeón del mundo de 5.000, campeón olímpico de 1.500, dos veces campeón de Europa en 1.500 y otras dos en 5.000 y posee cinco oros continentales en pista cubierta. El bronce fue para el keniano Jacob Krop y el cuarto puesto para el guatemalteco Luis Grivalja.
El noruego Narve Gilje Nordås, entrenado por Gjert Ingebrigtsen, padre de Jakob, con el que no no se habla, acabó decimocuarto con 13:28.73, mientras que el último fue el otro español en la final, el joven malagueño Ouassim Oumaiz, debutante en un Mundial absoluto, que registró 13:31.99.