Antonio José Medina3 min lectura“Vamos a dar lo mejor de nosotros para ganar la carrera", señalaba Juan Ayuso el sábado, nada más hacer una demostración de fuerza en el Tour de Luxemburgo 2024, ganar la etapa contrarreloj, de poco más de 16 kilómetros y situarse a tan solo tres segundos de Mathieu van der Poel.
El ciclista catalán ya había demostrado en los días anteriores estar a un gran nivel de cara al Mundial que se celebra esta semana en Zúrich y, con ello, había 'avisado' a Pascual Momparler, seleccionador español de ciclismo, que debía ser uno de los líderes con los que debía contar. Con Pello Bilbao también sobresaliendo en las Clásicas de Canadá, Enric Mas y Mikel Landa destacando en la reciente Vuelta o Alex Aranburu ganando carreras, no lo va a tener nada fácil Momparler a la hora de elaborar su estrategia y, sobre todo, de elegir a uno o dos y 'descartar' al resto.
Ayuso, en este sentido, opositaba seriamente. “Tenía buenas piernas, así que sabía que tenía posibilidades de ganar. Ha sido a tope desde el principio. Cuando he visto el recorrido esta mañana me ha parecido muy bonito. La aerodinámica era importante, pero también había que tener piernas en la subida para marcar la diferencia. Esta vez tenía ambas, así que por eso gané aquí”, afirmaba.
El palo llegaría después, el domingo, cuando fue a ganarle a Van der Poel y tanto el neerlandés como él se encontraron con otro con el que pocos contaban: Antonio Tiberi. El italiano del Bahrain Victorious se proclamaba vencedor de la clasificación general del Tour de Luxemburgo 2024 tras lograr meterse en el ataque bueno.
Junto a David Gaudu, Quinn Simmons y Jordan Jegat, se pudo permitir hasta el lujo de no pillar bonificaciones -quedó cuarto en la etapa-, porque sacó los segundos necesarios para ganarles a todos.
Van der Poel llegó a 29 segundos y Ayuso, el que pretendía destronarle del liderato, a 31. Y con él Vansevenant, que le sacaba también dos segundos al español y que quedó por delante de él en la carrera. Al final, Ayuso acabó en quinta posición de la general -también le pasó Gaudu con los 10 segundos de bonificación de la victoria-, con la sensación de haber perdido una gran oportunidad.
Aunque le bajara el 'soufflé', el catalán del UAE Team Emirates demostró que de piernas está bien pese a que apenas ha corrido tras el Tour de Francia y que llega descansando a la última gran prueba de la temporada, un Mundial en el que espera ser el líder que en su equipo no le han permitido ser en la mayoría de las carreras.