Francisco Salas3 min lecturaEl fin de semana en los Pirineos ha sido prácticamente un punto y final a la lucha por el Tour de Francia, y es que Tadej Pogacar ha demostrado en dos absolutas exhibiciones que pese a venir del Giro de Italia, no hay nadie tan fuerte como él. El sábado en una etapa perfecta para él se movió a la perfección para quitarle tiempo a Jonas Vingegaard, pero el domingo, en una del perfil idóneo para el danés, le ganó en su propio terreno, dejando la clasificación general prácticamente definida a falta de seis etapas, gracias los 3 minutos y 9 segundos que tiene de renta.
"Si mantiene este nivel tendré que resignarme a ser segundo", explicó el del Visma, ganador de la 'Grande Boucle' en las dos últimas ediciones, pero cuya preparación para lograr una tercera corona consecutiva se vio truncada por una caída en abril en la Vuelta al País Vasco que le mantuvo más de un mes hospitalizado. Aún así logró la gesta de llegar y ha tenido etapas de mucho nivel, incluso la del macizo central, en la que recortó más de medio minuto al de UAE para ganarle al sprint, en su terreno. Desde ese momento hizo pensar que era el favorito para conquistar la carrera, pero 'Pogi' y la carretera le han puesto en su sitio.
Pese a todo, reconoce que no puede "estar decepcionado", realmente todo lo contrario, ya que ha dado todo de sí, pero su rival "ha demostrado toda su fuerza" el día que tenía que hacerlo. "Creo que he hecho una de las mejores etapas de mi vida. Y me ha metido un minuto. Solo puedo felicitarle y reconocer que es el más fuerte". Eso sí, pese al grandísimo año que estaba teniendo, el nivel mostrado por Pogacar en Plateu de Beille es el mejor de su carrera en la altísima montaña, por lo que de haber llegado con una preparación idónea Vingegaard, hubiéramos visto uno de los grandes Tours de la historia.
En la general está a 3:09, y el danés sabe que, a partir de ahora, la carrera entra en otra dimensión, y solo le queda remar todo lo que pueda y esperar algo que no depende de él. "No tengo nada que perder. Parece difícil ganar este Tour, pero Tadej puede tener un día malo, ya lo hemos visto en el pasado. Es lo único que puedo esperar", eso sí, consciente de que si su rival mantiene el nivel, "es difícil".