Antonio José Medina4 min lectura"Estoy bastante cansado, pero espero recuperar bien". Jon Rahm se estrenó este jueves en el Open de España de golf con un resultado inesperado, 68 golpes, un -3 que le hace estar a tan sólo tres golpes del liderato, que ostenta Ángel Hidalgo en el Club de Campo Villa de Madrid. No es que el 'León de Barrika' no sea capaz de hacerlo mejor o no se encuentre entre los favoritos, ya que es el nombre más reconocido que participa en el torneo, sino que lo hace después de haber estado con gripe el fin de semana, sin coger un palo desde el pasado jueves y tras realizar un largo viaje y llegar a Madrid a apenas unas horas del comienzo del torneo.
Antes esto, pudiera parecer lógico que empezará mal, con un bogey en el hoyo tres, pero después se recompuso con tres birdies en los hoyos cuatro, ocho y trece. Cedió el 16, con otro bogey, pero lo compensó rápido y acabó con dos birdies en el 16 y el 17. Según él, un gran recorrido, muy por encima de lo que esperaba.
"Hablando con mi padre y con mi hermano, después de estar enfermo y de un viaje largo que me hizo llegar ayer por la tarde, pensaba en estar cerca del par. No me esperaba empezar así. No puedo pedir mucho más", reconocía Jon Rahm nada más acabar su partido, que comparte con el vigente campeón del Open de España, el francés Matthieu Pavon, y con el austríaco Sepp Straka. "He firmado menos tres y si me preguntáis ayer no hubiese dicho no a firmarlo. He empezado muy bien y he hecho lo que tenía que hacer. Firmar menos tres y empezar arriba es buen resultado", ratificaba el deportista vasco.
El golfista español, quien espera descansar y poder recuperar de cara al fin de semana, admitía que las condiciones que se había encontrado le habían beneficiado y eso le permite estar entre los mejores y no descolgarse mucho en este arranque de cara a poder ir avanzando conforme pasen los días. "Con un día lento como hoy es fácil que un grupo se líe. Me viene mejor este viento a mí porque, si no estás del todo cómodo para el 'swing', te puede ayudar. A mí me viene mejor así, un día difícil, que 25 grados sin viento", admitía Rahm.
Tras ese inicio inesperado, al menos para él, todo el mundo se ha ilusionado con que pueda batir el récord de Severiano Ballesteros y ganar su cuarto Open de España tras los que logró en 2018, 2019 y 2022. Pero Jon Rahm es cauto, piensa en subir un 'segundo escalón' y posicionarse de cara al fin de semana, cuando sí quiere estar en su mejor nivel para afrontar la lucha por el triunfo. "La gente me pide que gane y yo contento de jugar, pero no me pediría mucho más, advierte.
"Las sensaciones de ayer fueron horribles y hoy, al principio, igual. Pienso en ganar, pero hay que jugar. Lo importante es pasar mañana bien -el corte- y, de cara al fin de semana, estar a tope. Con el viento que hará ya se verá", afirma el 'León de Barrika', quien, aparte de Ángel Hidalgo (-6), todos los demás que tiene por delante sólo le sacan un golpe de ventaja.