No está siendo ni mucho menos la mejor temporada de Jon Rahm, que desde que llegó al LIV Golf ha visto como se llena su cuenta bancaria, pero también como se le escapaba la magia con los palos. Para colmo, en los 'majors' está fallando, y a su mal Masters de Augusta y peor PGA, le sumó su incomparecencia en el US Open por culpa de una lesión en el pie. Sin embargo, de ese problema se ha recuperado a tiempo para volver a saltar al campo en el LIV de Nashville, donde ha estado bastante bien, y ha acabado tercero, en una prueba en la que ha ganado su compañero de equipo Tyler Hatton, que ha sido el mejor todo el finde de semana, y ha hecho que su equipo, el Legion XIII conquiste la clasificación por escuadras. Eso sí, el de Barrika se ha encontrado un problema inesperado.
Mientras Rahm estaba a mitad de su vuelta, cuajando un gran golf, y haciendo peligrar el liderato del inglés, ha aparecido un dron para grabarle justo detrás, y le ha molestado, tanto que el ruido y el aire que genera el aparatado han provocado que mande la bola al agua y tras eso un doble bogey. Se ha quejado amargamente, al grito de “cada torneo. Es jodidamente increíble. Justo en mi backswing. Estos malditos drones todo el tiempo”. Y es que sin esos dos golpes hubiera acabado segundo, su mejor resultado desde que forma parte del circuito. Algo que ha tenido en sus manos en el hoyo 18, pero ha fallado un putt cómodo, para acabar con -3 hoy, y -12 en total.
Igualados con 'Rahmbo' han finalizado Niemann, que ha sido el mejor de la jornada, Lee Westwood y el ganador de US Open, Bryson DeChambeu, que ha mantenido un buen nivel aquí; todos a un golpe del segundo clasificado, Sam Horsfield, y a siete de un inabarcable Hatton. Por otra parte, el resto de los españoles han estado muy lejos de su nivel, empezando por Sergio García, quien ha finalizado con -6, el mismo resultado que su compañero de equipo, Eugenio Chacarra, también con esos números. Y el tercer componente español de los Fireballs, David Puig, ha estado tremendamente mal, con un +4, que le ha colocado penúltimo del evento. Eso sí, el catalán tiene cierta excusa, pues en el US Open, hace muy pocos días consiguió clasificarse para los Juegos Olímpicos y sigue con resaca de ese hito.