No está siendo el mejor año en la carrera de Jon Rahm en esta su primera temporada en el circuito saudí LIV Golf, y es que en las incursiones que está teniendo en el PGA para disputar los 'majors' se está mostrando muy lejos de los puestos de cabeza de tabla que antes ostentaba con mucha solvencia. Ha pasado de estar de forma asidua y con una facilidad pasmosa para un deporte como el suyo en el top 10 de todos los grandes, a colocarse muy lejos de los mejores, demostrando que mientras a otros que han aceptado la llamada de los petrodólares no les ha perjudicado el cambio, a él las presiones le han podido por ahora y se ha convertido en un golfista totalmente irrelevante en los torneos más importantes.
Tanto que el españolno ha podido pasar el corte en el Campeonato de la PGA, segundo 'major' de la temporada, tras firmar 72 golpes (+1) en la segunda vuelta al recorrido del Valhalla Golf Club de Louisville en el estado de Kentucky. Uniendo esos 72 a los 70 (-1) del primer día, Rahm acumula 142 impactos y se sitúa justo en el par del campo, lo que le sirve para y ocupa el puesto 71, lo que le ha dejado fuera del corte por un solo golpe. Es la primera vez que le sucede en cinco años, lo que era el récord actual de fines de semana jugados en grandes.
En una mala jornada de golf, Rahm, campeón del Masters de 2023 y del US Open de 2021 y ahora integrado en el LIV Golf, entregó una tarjeta con tres birdies por dos bogeys y un doble bogey que ha hecho imposible su continuidad. El de Barrika declaró que no sabía si había sido un día raro. "Los errores los he cometido yo. Si no coges calles en este campo es complicado. Suficiente he hecho para, de alguna manera, salvar un poco la vuelta". Y eso lo remarcó de forma gráfica. "He metido un par de putts buenos para par. Al principio parecía que iba bien la cosa. En varios hoyos los putts han estado cerca de entrar, pero ya era pedir demasiado. Simplemente no me he dado las opciones".
Lo que no se explicaba era el porque de esa bajada de nivel tras un tiempo después del Masters de Augusta en el que había recuperado las sensaciones. "Me sorprende por lo bien que venía jugando las últimas semanas. Creo que es la primera vez en mi carrera que después de estar jugando bien 'sufrir' tanto en el campo".