Este viernes arranca la tercera temporada del LIV Golf con el golfista español Jon Rahm como principal estrella. Lo hará una primera parada en El Mayakoba, en el campo de El Camaleón de la Riviera Maya de México. Será el primero de doce torneos que tendrán parada, además de en México, en Estados Unidos, Arabia Saudí, Hong Kong, Australia, Singapur, España y el Reino Unido. Y que visitará el mítico campeo de Valderrama en los próximos meses.
El fichaje de Rahm ha levantado expectación en un circuito que reparte mucho dinero, pero que no tiene la acogida mediática que el PGA Tour. El circuito americano supo aguantar la embestida que supuso la salida de Rahm, tercero del ránking mundial y se ha movido rápido para encontrar inversores y que no se escaparan más estrellas que las que ya estaban.
Sin embargo, el efecto llamada de Rahm han funcionado. Y, justo antes del inicio del campeonato, LIV Golf oficializaba la llegada de dos últimos jugadores a su circuito. El primero, Lucas Herbert, no ha despertado demasiada atención, ya que el australiano, pese a estar en el Top-100, no es uno de los nombres llamativos. Sí lo es el otro, pues el polaco Adrian Meronk llega después de haberse clasificado el pasado año como cuarto mejor jugador del DP World Tour, sólo superado por el norirlandés Rory McIlroy, el danés Nicolai Hojaard y Jon Rahm; e iba segundo, tras el propio McIlroy, en el arranque de esta temporada.
Meronk fue elegido en 2023 jugador del año del DP World Tour y recibió el premio Severiano Ballesteros. Entre otros torneos, ganó en Sotogrande (Cádiz) el Estrella Damm Andalucía Masters 2023. Además, se había ganado una tarjeta en el PGA Tour para este año, pero ha preferido jugar el LIV Golf.
La fuga de talento del PGA Tour ha hecho que uno de los principales referentes de éste y también uno de los que más atacó al principio al LIV Golf, Rory McIlroy, levante de nuevo la voz y pida que se llegue ya a un acuerdo que acabe con esta 'guerra'.
"He cambiado mi opinión sobre eso porque veo dónde está el golf y veo que tener un PGA Tour debilitado y tener un LIV Tour debilitado o cualquier otra cosa es malo para ambas partes. Sería mucho mejor estar juntos y avanzar juntos por el bien del golf. Esa es mi opinión. Así que para mí, cuanto antes podamos volver a estar todos juntos y jugar con los 'fields' más potentes posibles, mejor. Será genial para el golf", señala el norirlandés, que ya en pasadas semanas apoyó la decisión de Jon Rahm de marcharse al circuito apoyado por dinero saudí y ahora ha expresado de nuevo su opinión en que ambas partes se pongan de acuerdo.
En cuanto al torneo en sí, Jon Rahm capitaneará el equipo Legion XIII con el joven norteamericano Caleb Surratt, el jugador de Zimbabwe Kieran Vincent y el inglés Tyrrel Hatton como compañeros. Rahm y Hutton ya fueron determinantes como pareja en el triunfo del equipo de Europa sobre el de Estados Unidos en la última Ryder Cup.
Los estadounidenses Phil Mickelson, Dustin Johnson, Brooks Koepka, Patrick Reed o Bryson DeChambeau, el australiano Cameron Smith o el castellonense Sergio García serán algunos de los grandes rivales a los que se enfrentará este año el golfista vasco.
Hay que recordar que el LIV Golf, a diferencia de la PGA, tiene torneos de 54 hoyos, 18 en tres días, de ahí que empiece en viernes; y una bolsa de premios mayor a la del circuito profesional estadounidense.