Francisco Salas3 min lecturaLa UFC ya encara el final de año con las dos únicas grandes citas que restan, el UFC 310 que pondrá el broche a los eventos numerados en Las Vegas el día 7 de diciembre y una semana más tarde un gran Fight Night en Tampa. Pero aún está reciente el pasado gran evento, el que tuvo lugar en Nueva York el 17 de noviembre en el marco del UFC 309, donde el mejor de todos los tiempos, Jon Jones, ganó a Stipe Miocic en un duelo de leyendas del peso pesado que acabó con una gran victoria de 'Bones', que sigue manteniendo el cinturón del peso pesado.
La gran duda con la leyenda es si esta iba a ser su última pelea o si por el contrario lo vamos a volver a ver de nuevo en la jaula. Llevaba un año y medio sin pisarla por lesiones y otros problemas y tardó mucho en hacer una pelea ante el croata, semi retirado, pero ahora le vienen unos desafíos mucho más grandes si decide volver, porque no está claro. Es que por esa misma ausencia prolongada hay un campeón interino en el peso de los hombres más grandes, Tom Aspinall.
Y no parecía por la labor de enfrentarse al inglés, que tras ganar a Sergei Pavlovich se adjudicó un cinturón que defendió ante Curtis Blaydes con éxito. Sin embargo, Jones dijo en la previa de su lucha con Miocic que no le llamaba la atención la pelea, lo que despertó el recelo de los fans que lo acusaban de evitar a Aspinall. De hecho, Jones comentó que prefería a Álex Pereira, pero Dana White, pese a su fanatismo con el estadounidense, dijo que si o sí, la pelea era para el poseedor del título interino.
Y entre ese clima de dudas, Jon Jones ha declarado que en este momento, la UFC y él están en negociaciones para ver qué sucede a continuación y va a estar "listo para cualquier oportunidad" que se le presente en el futuro. No obstante, Dana White va a tener que rascarse el bolsillo, pero si lo hace, va a tener la pelea que tanto espera. "Hay una cantidad de dólares en mente, pero no la voy a comentar públicamente. Tendremos que esperar y ver... lo más probable es que compita en 2025". En caso de que lleguen a un acuerdo, será lucrativo para los luchadores, pero seguro que también para la compañía, porque esta es la pelea que todo el mundo quiere ver.