Si había un fin de semana marcado en rojo para los intereses de los golfistas españoles del LIV Golf, ese era sin duda este, y es que desde hoy 12 de julio hasta el domingo 14 va a tener lugar en Valderrama, el mítico campo andaluz. Sin embargo, no ha podido empezar peor para la gran referencia del golf español, Jon Rahm, que ha tirado una bola al agua, dinamitando sus opciones de triunfo ya en la primera jornada. Eso sí, Sergio García ha estado mucho mejor en uno de sus campos fetiche.
El sudafricano Dean Burmester, con 66 golpes llegó al 5 bajo par, desafiando al viento para terminar liderando la primera jornada del LIV Andalucía, en un día en el que el hoyo 17 fue nefasto tanto para García como para Rahm, y con el madrileño Eugenio Chacarra, el mejor español, con un -3 que le colocó tercero, con solo un golpe menos que García, que estuvo con un -3 hasta el hoyo 17 y con serias opciones de arrebatarle la primera plaza a Burmester -que iba con un menos cuatro- hizo un 'bogey' en ese hoyo al pasarse de pegada en el tercer golpe por querer asegurar y superar el lago que segundos antes no había podido sobrepasar Rahm, que terminó el hoyo con 'doble bogey' tras caer al agua y finalizó la jornada con +2.
Sólo nueve jugadores terminaron al par o mejor, lo que evidenció la dificultad de una primera jornada en la que la rapidez de los 'greenes', el calor y el viento fueron los grandes protagonistas, aunque Chacarra también tomó protagonismo, acabando con un -3 en una de las vueltas "más complicadas" de su vida por las condiciones meteorológicas tan adversas. A Rahm le costo algo más: tras una gran salida en el primer hoyo, un mal segundo golpe le hizo empezar con 'bogey', mientras el castellonense firmaba el par, una situación que repitió en el segundo hoyo, donde tanto García como Rahm se quedaron a muy poco de hacer 'birdie'.
Empezó a arreciar el viento sobre Valderrama y entre eso y la dureza de los 'greenes' los primeros 'birdies' del día se convirtieron en 'bogeys'. Le ocurrió a Jon, que pese a controlar la pelota firmando buenos pares, no pudo sostenerlo en el tiempo y firmó dos 'bogeys' seguidos para ponerse igualado al par, y aunque mejoró, el fatídico hoyo 17 dilapidó sus opciones. Incluso más inestabilidad tuvo Bryson DeChambeau, que pese a ser llegar tan solo un mes después de ganar el US Open, terminó con un +3, una 'resaca' de la que se recompuso mejor Tyrrell Hatton, que acabó con un +1 tras su victoria en Nashville.