Inquietud tras el último parte médico de Remco Evenepoel

Remco Evenepoel sufrió este martes una dura caída que le provocó varias fracturas y le mandó al quirófano, lo que puede poner en serio riesgo su primera parte de la temporada, aunque desde el Quick Step son optimistas con que vuelva pronto a los entrenamientos

Inquietud tras el último parte médico de Remco Evenepoel
Remco Evenepoel antes de disputar una carrera con el Soudal Quick-Step - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

Este martes salió a la luz una noticia que dejó helado al mundo del deporte en general y al del ciclismo en particular, cuando el campeón olímpico Remco Evenepoel, una de las grandes estrellas actuales de la bicicleta, sufrió una dura caída mientras entrenaba en su país, Bélgica, por la que tuvo que ser trasladado al hospital en ambulancia. El estado del joven corredor del Soudal Quick-Step generó preocupación desde el primer momento por las primeras imágenes en las que se le veía consciente pero magullado, así como las de su bici, que tenía el cuadro partido por la mitad. Pero ahora ya es oficial el parte médico y no corre peligro.

El corredor, que chocó contra la puerta de una furgoneta de la empresa de correos belga sufrió en primera instancia fracturas en una costilla, el omóplato derecho y la mano derecha, por las que fue ingresado en el Hospital Erasme en Anderlecht, desde donde fue trasladado hacia otro en la localidad de Herentals, a las afueras de Amberes. Pero en un segundo comunicado, el equipo Soudal Quick-Step informó de que los exámenes también revelaron contusiones en ambos pulmones y una luxación de la clavícula de la que fue operado por la tarde. Además, parece que podría salir del hospital muy pronto, ya que la operación salió bien y hoy mismo podría recibir el alta.

La temporada en juego

Aunque eso sí, lo que no pinta tan bien es su pretemporada puesto que después de esto, ya que "deberá permanecer inmovilizado durante dos semanas", y no será hasta entonces cuando pueda planificar su regreso a los entrenamientos. Aunque eso sí, no es la primera vez que sufre este tipo de fracturas, pues en la recordada caída del año pasado en la Itzulia, en la que Vingegaard y Roglic, entre otros, acabaron en el hospital, ya le pasó lo mismo, y luego fue capaz de volver por todo lo alto. Sin embargo es un importante contratiempo más teniendo en cuenta los grandes retos que le vienen por delante.

Y es que el objetivo del belga no puede ser otro que plantar cara a Tadej Pogacar, así como seguir peleando por grandes vueltas, como el Giro de Italia, una carrera con la que tiene una gran cuenta pendiente tras dos abandonos, especialmente el recordado de 2022, cuando era el grandísimo favorito. Pero ahora deberá replantear su camino, porque estas semanas en el dique seco le van a servir para pensar mucho, pero para moverse muy poco y es probable que eso le lastre en el inicio del calendario.