BALONMANO

El gran símbolo de los Hispanos defiende su gesto en el Mundial

Gonzalo Pérez de Vargas ha querido quitar mérito al gesto deportivo que tuvo ante Suecia y que evitó la roja del extremo rival Hampus Wanne, tras decirle al árbitro que se había equivocado y rectificara su decisión, algo que ha sido muy aplaudido a nivel mundial

El gran símbolo de los Hispanos defiende su gesto en el Mundial
Gonzalo Pérez de Vargas explicándole al árbitro que el balón de Hampus Wanne no había ido directamente a su rostro - Estadio Deportivo
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

La selección española de balonmano vivió este martes en el Mundial de Noruega, Croacia y Dinamarca un momento especial, en la última jornada de la fase preliminar, en la que los hombres de Jordi Ribera arrancaron un empate agónico a Suecia que multiplica sus opciones de pasar a la siguiente fase y refuerza su posición como uno de los grandes equipos a tener en cuenta en la lucha por las medallas. Pero más allá de la tremenda remontada cuando parecía que ya no tenían opción alguna, puesto que casi todo el partido estuvieron por debajo, lo más significativo fue un gesto, el que tuvo Gonzalo Pérez de Vargas con el sueco Hampus Wanne.

Toso sucedió en torno al minuto 40 de partido, cuando el meta evitó la expulsión del extremo sueco, su compañero en el Barça, al decirle al colegiado que el lanzamiento de penalti del jugador sueco le había tocado en el brazo antes de golpearle el rostro, tal y como había interpretado el colegiado, que expulsó al exterior escandinavo de forma fulminante. Esta decisión del portero hizo que España no gozara de unos minutos con uno más, a la que que hubiera dejado a los escandinavos sin una de sus piezas claves. Aunque el gesto ha sido sumamente aplaudido por su deportividad.

Pérez de Vargas, que fue clave en el resultado ya que con sus paradas cimentó la resurrección de los Hispanos, dejó claro en los micrófonos que cree que hizo "lo que tenía que hacer" y lo seguirá haciendo a partir de ahora cuando tenga situaciones similares. "Hay unas reglas bastante claras, en este sentido, pero el balón me había tocado primero el brazo y por lo tanto no era tarjeta roja y así se le hice saber al árbitro. Ya está".

Se quita mérito

El arquero toledano no se quiere dar más mérito del que merece esta acción, de hecho ve que está cogiendo "demasiada importancia", cuando es algo que debería ser más natural. Al que le hizo un gran favor fue a Wanne, su compañero en el Barça, que gracias a él pudo completar el partido y se lo agradeció. "Me agradeció en el momento que fuera honesto con lo que había pasado y ya está. Pero es que la regla es muy clara y simplemente le dije al árbitro lo que había pasado".

Gonzalo se acordó de la dificultad que tiene en muchas ocasiones el trabajo arbitral y la necesidad de que los jugadores ayuden a los colegiados a desarrollar su trabajo."Los árbitros en muchas ocasiones tienen un trabajo muy difícil y cuanto más fácil se lo pongamos los jugadores, mejor".