El golpe más duro para Mireia Belmonte

El Open de Primavera de natación está reuniendo desde este pasado miércoles en Sabadell a los mejores nadadores españoles, entre ellos, trece olímpicos, que están dejando claro el alto nivel con el que cuenta este deporte en nuestro país ahora mismo.

Entre las grandes marcas que se han batido en los dos primeros días destacaban las del nadador andaluz Carlos Garach, que batía el miércoles el récord del campeonato en la final de los 400 libre, con un tiempo de 3:47.69; la de la madrileña María Daza (Real Canoe), que firmó este jueves la mejor marca nacional del año en los 50 libre, con un tiempo de 25.31...

También se han logrado varias mínimas para disputar el próximo Mundial de Singapur, que deberán refrendarse en la prueba que se disputará en junio en Palma de Mallorca.

El mallorquín Hugo González, líder del equipo español, empezó quedando quinto en una prueba que no era la suya, los 200 braza (2:18.96), lejos del vencedor, Alex Castejón (2:12.83). Y también compite en las tres pruebas de espalda (50, 100 y 200), además de en los 200 mariposa y los 200 estilos.

Sin embargo, había especial interés en ver qué podía hacer la mejor nadadora española de todos los tiempos, Mireia Belmonte, que estaba inscrita en tres pruebas y quería empezar a demostrar que aún está para pelear por algo en el próximo Mundial, su gran objetivo y el que podría ser el último gran campeonato de su carrera deportiva.

Mireia Belmonte es duda para el domingo

Sin embargo, la nadadora española ha sido baja este viernes en las dos primeras pruebas en las que estaba inscrita en este Open de España de Primavera. Según publica Mundo Deportivo, unas molestias le han impedido competir en las pruebas de 100 mariposa y 400 estilos, que se disputaban a primera hora de la mañana de esta jornada.

No ha trascendido la gravedad de la dolencia, de ahí que aún esté en duda si la campeona olímpica podrá competir el domingo en la última prueba a la que está apuntada: los 200 estilos. La nadadora del Club Natació Barcelona esperaba poder probarse en este Open para ver cómo evoluciona tras un largo periodo de ausencia por lesión y después de que se quedase fuera de los pasados Juegos Olímpicos de París al no clasificarse.

"Voy mejor, la verdad que sí, porque el hombro lo tengo mucho más fuerte. Ya puedo hacer entrenamientos de 7 kilómetros, que antes no podía hacer ni uno casi. También se pierde mucho el trabajo, sobre todo de aeróbico, de fondo, de cosas que necesitas entrenarlas. Y yo, claro, después de un año sin hacerlo, pues he perdido mucho de eso. Pero poco a poco lo estoy recuperando y estoy muy contenta", señalaba hace un par de meses Belmonte, que se marcaba como meta Singapur y el Mundial "de piscina de 50". De momento, tras lo visto en Sabadell, no puede despejar las dudas.