La selección francesa de balonmano volvió a proclamarse campeona de Europa, diez años después, tras imponerse este domingo en la prórroga por 33-31 a Dinamarca en la final del Europeo de Alemania.
Un triunfo incomprensible sin la irrupción en la segunda parte del tiempo extra del barcelonista Dika Mem, que hasta entonces había fallado todos los lanzamientos que había intentado, y que con dos tantos consecutivos lideró el triunfo del conjunto francés.
El triunfo galo amplía el tiempo de sequía de los daneses, que se han coronado en la última década como campeones del mundo en varias ocasiones, pero que siempre fallan en el campeonato de Europa, donde no vencen desde 2012. Desde entonces han perdido las finales de 2014 -también ante Francia- y 2024 y han acabado terceros en 2022.
Francia, por su parte, logra así su tercer Campeonato de Europa tras los de 2006 y el mencionado de 2014, y hace pleno en todas las finales que ha jugado.
En la lucha por la medalla de bronce, que traía esta vez premio añadido, la selección sueca de balonmano ganó a la anfitriona Alemania y logró el billete para los Juegos Olímpicos de París tras imponerse por 34-31. El portero Andreas Palicka decantó el partido a favor del conjunto escandinavo con una soberbia actuación.
Si Palicka se convirtió en la primera mitad en un muro casi infranqueable para los jugadores germanos, como atestiguó el 54 por ciento de paradas que firmó en los primeros treinta minutos de juego, en el tramo final de la segunda mitad el cancerbero sueco acabó con sus intervenciones con las esperanzas de remontada de Alemania. Sus paradas, junto a los goles del central Felix Claar, que cerró el choque con ocho dianas, llevaron a Suecia, el campeón hace dos años en Budapest, al tercer escalón de un podio que aseguró la presencia de los escandinavos en la cita olímpica.
La presencia de Suecia, que iba de cabeza de serie en uno de los Preolímpicos, hizo que corriera turno en las selecciones clasificadas para ellos y eso afectó al grupo de España, que ya conoce a quien se enfrentará del 14 al 17 de marzo en una sede aún por decidir.
En un principio, España se iba a cruzar con Brasil, Bahrein y un cuarto equipo que iba a ser Hungría. Al meterse Suecia y Alemania en semifinales y tener ya plaza olímpica los dos finalistas por ser campeones del mundo y anfitriones, corrió un turno y pasó a ser Croacia el cuarto integrante del grupo de España. Sin embargo, la victoria de Egipto -ayer- en el campeonato de África le clasifica directamente y al grupo de España ha ido a parar la selección que sigue a Croacia en la clasificación del último Mundial, es decir, Eslovenia.
Por tanto, los de Jordi Ribera se cruzarán con brasileños, eslovenos y árabes con dos plazas en juego para París 2024. España espera poder estar ahí y defender el bronce logrado en Tokio.