La semana 3 de la NFL ha dejado grandes momentos que han vuelto a resaltar lo impredecible de esta liga, donde nada se puede dar por hecho y lo que ocurre una jornada no tiene por qué parece en nada a la siguiente, mucho menos aún si nos fijamos en el año anterior. O eso es lo que deben estar pensando los San Francisco 49ers, que tras llegar a la Super Bowl hace unos meses y perderla por detalles ante los Kansas City Chiefs, han empezado con muy mal pie esta campaña y pese a ganar con solvencia en su debut, ya tienen un récord negativo, algo que hacía mucho que no les sucedía.
Los de Kyle Shanahan arrasaron a los Jets en la jornada 1, pero en la segunda cayeron ante los sorprendentes Vikings, una derrota dolorosa, pero que se podría entender ante un bloque compacto y duro que planteó un partido mucho más competido de lo que esperaban los de la Bahía, que además llegaron con multitud de bajas. El problema es que esta semana 3 tenían la oportunidad de resarcirse ante un equipo que estaba aún peor que ellos, Los Angeles Rams. Los de Sean McVay, con casi todas sus estrellas lesionadas, llegaban bajo mínimos y con dos derrotas en su haber, por eso nadie esperaba lo sucedido en el Sofi Stadium.
Los Niners cuajaron un partido correcto en el que llegaron a ir con diez puntos de ventaja, gracias a una estelar actuación de Jennings, el arma elegida por Brock Purdy para sustituir a Deebo Samuel y Christian Mccafrey y ante la inoperancia de Aiyuk. Pero eso no fue suficiente, porque el equipo se disolvió en la segunda parte, sobre todo en defensa, donde Kyren Williams y Tutu Atwell hicieron un destrozo a la otrora unidad más dominante de la NFL. Así se llegó a los últimos segundos, con el marcador empatado a 24, y todo en los pies del kicker novato Joshua Karty, que no falló desde 37 yardas para consumar la sorpresa.
Vikings, Chiefs, Steleers, Chiefs y Seahawks son los únicos equipos que mantienen el invicto, a falta de que jueguen los Bills esta noche ante los Jaguars. A los campeones les tocó sufrir más de la cuenta para batir en el SNF a los Atlanta Falcons, que vendieron cara su piel, confirmando su mejora, mientras que le mejor partido de la jornada, que enfrentaba a Baltimore Ravens y Dallas Cowboys, no defraudó, y acabó en manos de los de Lamar Jackson, que hizo un partido muy seguro, aunque la estrella fue Derrick Henry, en su primer gran partido en el 'backfield' morado. No obstante, los de Dak Prescott casi remontan, pero se quedaron si fuelle en el último cuarto hasta el 28-25 final.