Portugal llegaba lanzada a las semifinales del Mundial de Balonmano 2025. Había sobrevivido al grupo de la muerte, había pasado como primer y sin perder en un segundo grupo en el que estaba la anfitriona Noruega, la medallista olímpica España, Suecia o Brasil. Y, luego, había derrotado a los subcampeones olímpicos, Alemania, en cuartos de final. Pero Dinamarca fue demasiado para ellos. El conjunto luso aguantó hasta el intermedio, manteniendo el alto ritmo anotador de los daneses y cayendo sólo de cuatro goles (20-16). Ahí se acabó su fuerza. Tras el descanso Dinamarca metió la directa y logró la enésima goleada (40-27) de un Mundial en el que no está encontrando rival.
Se esperaba que ese rival fuera Francia, que también había mostrado un gran nivel y, por momentos, competía en goleadas con los propios daneses. Sin embargo, el equipo galo se vio superado de forma sorprendente por Croacia (28-31) y ahora deberá pelear con los sorprendentes portugueses por la medalla de bronce. Croacia, que pese a ser anfitriona no había podido liderar ni su grupo inicial, ha ido de menos a más y peleará por un título mundial 16 años después de perder su última final contra Francia. Será la quinta final del equipo croata, que sólo cuenta con el oro ganado en 2003 con un conjunto que lideraba Ivano Balic.
Dinamarca tendrá, por tanto, la opción de lograr su cuarto Mundial consecutivo, algo que nadie ha logrado hasta ahora y que no pudo conseguir ni la dominante Francia que arrasó entre 2008 y 2017. Los daneses ya sumaron los títulos en las ediciones de 2019, 2021 y 2023 y a ellos añadieron el oro logrado el pasado año en los Juegos Olímpicos de París 2024. Ganar a Croacia les confirmaría como los reyes de este deporte, pese al relevo generacional en el que se encuentran.
Ante los lusos, la gran actuación del guardameta del Barça Emil Nielsen y la eficacia en ataque de Mathias Gildsen (nueve goles) y Lauge (ocho) les bastó. Nadie es capaz de seguirles el ritmo anotador y esta vez Portugal no pudo apelar a su estrella, Kiko Costa, al que supieron frenar y se quedó en dos tantos. Areia, el especialista desde siete metros, con cinco goles, e Iturriza, con cuatro, fueron sus mejores hombres en ataque.
El partido duró lo que Dinamarca quiso. Portugal aguantó como pudo, con diferencias mínimas (15-14, min. 24), hasta los últimos minutos de la primera mitad. Pero el arranque danés en el segundo tiempo, con un 4-1 de parcial que ponía el más siete en el marcador fue ya una losa que los portugueses no supieron levantar y, a partir de ahí, la diferencia no hizo sino crecer.
Dinamarca: Emil Nielsen, Jannick Green, Rasmus Lauge (8), Lasse Andersson, Thomas Arnoldsen, Jóhan Hansen (1), Magnus Landin (3), Emil Jakobsen (5), Magnus Saugstrup (1), Lukas Jorgensen (2), Emil Bergholt, Simon Hald, Niclas Kirkelokke (5), Mathias Gidsel (9), Emil Madsen (1) y Simon Pytlick (5).
Portugal: Diogo Rema, Gustavo Capdeville, Rui Silva (3), Pedro Portela (1), António Areia (5), Leonel Fernandes (2), Diogo Branquinho (1), Victor Iturriza (4), Luís Frade (3), Ricardo Brandao, Kiko Costa (2), Joao Gomes (1), Salvador Salvador (1), Martim Costa (2), Miguel Oliveira (1) y Fábio Magalhaes (1).
Árbitros: Lah B. y Sok D. (Eslovenia).
Incidencias: Partido de semifinales del Mundial de Balonmano 2025 disputado en el Unity Arena (Oslo) ante 8.448 esectadores.