"No puedo agradecer lo suficiente a toda la gente trabajadora del equipo que aportó tanto y me ayudó a alcanzar mis sueños. Gracias INEOS Grenadiers. Os echaré de menos chicos. Cuando una puerta se cierra otra se abre...", señalaba hace dos días el británico Tom Pidcock en su despedida del INEOS Grenadiers, un final cantado que se ha ido dilatando en el tiempo desde que fuera apartado justo antes de correr Il Lombardia a principios de octubre.
"Agradecemos a Tom los últimos cuatro años y le deseamos la mejor de las suertes para el futuro", respondía su ya ex equipo en una despedida formal por ambas partes que no cuadraba con la realidad, pues la marcha del británico y sus últimos meses en el INEOS han sido de todo menos idílicos.
Primero, ya se vio un cruce de declaraciones en el Tour de Francia, donde Pidcock dejaba caer que, la próxima vez que fuera a la ronda gala, no sería para ser un gregario. Llegaron otros episodios, con la conocida pelea que provocó la posterior salida del director deportivo Steve Cummings y, lo último, lo vivido en Il Lombardia, de lo que se ha hablado y escrito mucho, entre otras cosas, que su equipo le habría apartado para asegurarse no tener que pagar el alto bonus que el británico se habría embolsado en caso de tener un buen resultado. Así lo aseguraba el exciclista Brian Smith, actual comentarista de Eurosport.
Entre medias, desde el pasado verano comenzó a relacionarse a Tom Pidcock con el equipo Q36.5 Pro Cycling Team. Todo parecía volver a su cauce después de que el británico participara en la reunión para preparar la temporada, pero hace dos días se confirmó su salida del INEOS Grenadiers y, apenas 48 horas más tarde, su fichaje por este equipo con el que fue relacionado.
"Conocido por su versatilidad y su incansable determinación, el británico de 25 años está listo para aportar su pasión, ambición y talento de clase mundial al equipo mientras asumimos nuevos desafíos juntos (...) La decisión de Pidcock de unirse Q36.5 Pro Cycling Team refleja la visión compartida de crecimiento y la libertad de perseguir grandes objetivos. Después de haber conseguido ya cinco victorias profesionales en ruta, incluidas las ilustres Strade Bianche y Amstel Gold Race, Pidcock está motivado para alcanzar metas aún mayores a medida que se acerca a la cima de su carrera", publican desde el Q36.5, que le daba la bienvenida y confirmaba el fichaje del doble campeón olímpico de Cross Country MTB por tres temporadas.
El ciclista británico se convierte así en el fichaje más mediático del mercado ciclista actual y pasará a ser el líder del conjunto suizo, un equipo muy ambicioso que quiere darle galones y sumar triunfos con él en sus filas.
Su fichaje, tras romper el contrato que le unía a INEOS hasta 2027, no ha gustado a todos y en los últimos días ha recibido duras críticas, como la del exciclista y ahora analista de Eurosport, Jens Voigt. “Aún es raro en el ciclismo que se interrumpan los contratos, pero si un corredor se quiere ir, no tiene sentido forzarlo a quedarse. Una manzana podrida arruina toda la cesta”, señala el alemán, quien también acusa al INEOS de errar en su estrategia. "El equipo lo quería volver vueltómano y eso no es para él. No le gusta ir a rueda. Es muy agresivo para esconderse. Puede ganar diez etapas del Tour en los próximos años, pero no es un hombre para la general”, avisaba el germano.