Las 'Guerreras' se dieron un baño de goles para situarse líderes del Grupo G en el Mundial de balonmano femenino 2023, que ha comenzado este miércoles en Dinamarca, Noruega y Suecia. El equipo que entrena Ambros Martín no tuvo piedad de la cenicienta del grupo, un equipo de Kazajistán muy inferior al español, y goleó por 34-17, respondiendo así a la goleada previa que, en su mismo grupo, había logrado Brasil ante Ucrania.
La goleada final y la exhibición española en la segunda mitad no tapa el inicio dubitativo de España en este campeonato del mundo. El conjunto hispano tardó en despertar e imponer su teórica superioridad. El equipo asiático comenzó mejor, mandaba a los cinco minutos, igualaba a los diez y, con 22 minutos ya jugados, la diferencia para las de Martín era de sólo dos goles (8-6).
España despertó en esos ocho últimos minutos de la primera mitad y, de la mano de su pivote Kaba Gassama, con la que nunca pudo el equipo kazajo, pudo agrandar la diferencia hasta los seis goles (14-8) al descanso y afrontar la segunda mitad con otras perspectivas.
Si en el primer periodo hubo dudas, en el segundo ni una. El equipo español fue un vendaval. Protegidas atrás por la buena actuación de Merche Castellanos y con Maitane Etxeberria o Mireya González -ambas con cinco goles- en ataque, las diferencias crecieron sin cesar y, en los 15 últimos minutos, las kazajas bajaron los brazos. El 11-4 final a favor de España amplió la diferencia hasta los 17 goles que ilustraban el marcador final. No eran los 27 de diferencia con los que acabó el último duelo entre ambas, pero sirven para, por dos tantos, auparse al liderato del grupo.
El equipo español juega este viernes, ante Ucrania, su segundo partido del grupo, con la intención de ganar para acumular victorias de cara a la reunificación de grupos, ya que uno de los tres primeros puestos de éste lo tiene garantizado tras este resultado.
España: Zoqbi; Etxeberria (5), Alicia Fernández (2, 1p), Tchaptchet (2), Lara González, Arcos (1) y Sole López (2) -equipo inicial- Castellanos (ps), Campos (1), Arderius (2, 1p), González de Garibay (3), So Delgado, Gassama (5), Paulina Pérez (3, 2p), O'Mullony (3) y Mireya González (5, 1p)
Kazajistán: Kolesnichenko; Mariya Pupchenkova, Radayeva (5), Jumadilova, Khardina (4), Rejemetova (4) y Mariya Sitnikova (1) -equipo inicial- Aitenova (ps), Zhaparova (ps), Valentina Sitnikova, Zvyagina, Seitkassym (2), Xeniya Pupchenkova, Khamitova, Kuandykova (1) y Khassanova.
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 4-4, 7-4, 8-5, 10-6 y 14-8 (Descanso) 17-9, 20-12, 23-13, 27-15, 31-16 y 34-17.
En el otro partido del grupo de España, Brasil metía miedo y mandaba un aviso al equipo de Ambros Martín, con el que presumiblemente se jugará el primer puesto el próximo domingo. La selección brasileña femenina goleó a Ucrania por un resultado de escándalo (35-20) dado el nivel de los dos contendientes.
Las pupilas de Cristiano Silva ya llegaron a mandar por once goles de diferencia en la primera mitad, aunque cierta reacción ucraniana en el tramo final dejó el marcador con un 17-10. La segunda pate siguió el vendaval de los campeones panamericanos, que ya habían ampliado la ventaja a 12 goles a los diez minutos de la reanudación y que aprovecharon para hacer pruebas en el tramo final y no agrandaron la sangría europea.
La clave estuvo en las paradas de la veterana meta brasileña Babi Arenhart, uno de los baluartes de la selección y, también, una de las tres supervivientes del Brasil que ganó el Mundial hace una década. En ataque, Bruna de Paula y Mariana Costa, con siete goles cada una, lideraron la ofensiva, que hizo estragos en la meta defendida por Saltaniuk y Gladun. Poliak, con cuatro tantos, fue la mejor jugadora ucraniana.