Antonio José Medina3 min lecturaQue a Nairo Quintana le iban a caer palos a su regreso era de esperar. Y que Movistar, por el hecho de haber apostado por él, también se los llevara también parecía lógico. Lo que no lo es tanto es de quien han llegado las críticas más duras. Thomas Dekker, un ciclista que fue suspendido dos años por doping y, posteriormente, 'reinsertado' no ha dudado en arremeter contra este fichaje, que pretende devolver al colombiano a lo más alto del ciclismo mundial.
El equipo ciclista español confirmaba hace unas semanas el fichaje de Nairo Quintana, quien el pasado año era descalificado tras dar positivo por haber consumido, presuntamente, tramadol -un analgésico opiáceo para tratar el dolor- durante el Tour de Francia 2022. Debido a que no era un caso un caso de dopaje sino el uso indebido de un medicamento prohibido, sólo lo descalifiaron del Tour y le pusieron una multa. Pero desde entonces le ha costado encontrar equipo hasta que anunció su regreso a Movistar.
Aquella sanción creó mucha polémica pues, según se supo después, la UCI detectó en 2022 57 casos de positivos por tramadol, pero sólo Nairo Quintana y el ucraniano Mykhaylo Kononenko recibieron algún tipo de sanción.
Dekker no dudó en criticar el fichaje de Quintana por Movistar en el podcast Live Slow Ride Fast, donde señaló que un equipo importante como el español no debería haberle dado cobertura a un ciclista que ha tomado tramadol. "El ciclismo es el único deporte donde se puede tener una opinión positiva del tramadol y, de hecho, es extraño que lo haya usado sabiendo que es una sustancia que se controla”, asegura Dekker, quien en su día admitió haberse hecho transfusiones de sangre y haber tomado EPO.
No se quedó ahí el exciclista del Rabobank o Silence-Lotto, "El único modo en que pudo llegar al organismo es por ingesta oral. Hay proteger a la gente en estado vulnerable, pero aquí no se dieron explicaciones. Y aunque el ciclismo actual es mucho más limpio, esto es una advertencia. Si ingirió eso, entonces, ¿qué otras cosas pudo haber tomado?”, afirma el campeón holandés antes de repartir palos también para Movistar.
“Está permitido que lo fichen, pero si no dio explicaciones entonces Movistar no debió ficharlo. Que en 2023 una equipo tan grande le haya dado otra oportunidad es un lujo. Quintana pagó por lo que hizo pero que él y Movistar no hayan respondido preguntas es sinónimo de un ciclismo de viejos tiempos”, añadió Dekker.