Noruega retuvo su título de campeona continental tras ganar por 23-31 a Dinamarca en la final del Europeo de Balonmano Femenino 2024. En la despedida del veterano seleccionador Thorir Hergeirsson y de algunas de sus estrellas veteranas, Noruega enlazó su tercer entorchado europeo consecutivo, los dos últimos logrados ante la misma rival.
Las noruegas fueron de menos a más, sufriendo en los primeros minutos y exhibiéndose tras el descanso para cerrar el choque de forma plácida.
Las paradas de Anna Kristensen frenaron de inicio a una Noruega incapaz de romper la barrera que la meta danesa había puesto en su portería. Hasta seis lanzamientos y ocho minutos necesitaron las campeonas de Europa 2022 para inaugurar el marcador y sólo el buen hacer defensivo les permitía seguir en el partido.
Las danesas lograron mantener su renta de uno o dos goles hasta mitad de ese periodo, cuando Reistad empezó a encontrar la meta rival para equilibrar el marcador y Solberg, con un gran tramo final, permitió la mínima ventaja (12-13) con el que las pupilas de Hergeirsson se fueron al descanso.
El inicio de la segunda mitad fue un calco del arranque del partido, pero al contrario. La meta noruega cerró su portería, Dinamarca se atascó y se estrelló una y otra vez en sus ataques. La única diferencia con respecto al primer periodo era que Noruega sí supo aprovechar lo que antes no había sabido Dinamarca y anotaba cada vez que llegaba a la portería de Kristensen.
Reistad, Hovden, Deila... no fallaban y cuando Dinamarca quiso reaccionar tenía el partido perdido. Los tres goles daneses en esos primeros quince minutos contrastaban con los nueve noruegos, que ponían siete goles de diferencia a favor que ya nunca bajaron.
Hojlund asumió la responsabilidad y se echó a Dinamarca a la espalda, pero sus goles eran rápidamente contrarrestados por sus rivales. Las noruegas, plenas de confianza, convertían en gol cada llegada a la portería danesa.
Pese a un último tiempo muerto danés y un rápido gol de la pivote Kaja Kamp Nielsen, Hovden se encargó de demostrarles que todo estaba visto para sentencia. Así discurrieron los diez últimos minutos, en los que la desesperación danesa permitió, incluso, que se ampliara la diferencia hasta los nueve goles, aunque finalmente se quedaron en ocho (23-31). El final coronó a Reistad como MVP de la final y a la meta danesa Kristensen como mejor jugadora del Europeo de balonmano.