Destruyen la casa de la escaladora iraní Elnaz Rekabi

El medio independiente Iran Wire ha avanzado la demolición de la casa familiar de la escaladora iraní Elnaz Rekabi, probablemente habría sido derribada por la policía de Irán. El hermano de Elnaz, también deportista de alto nivel, Davood, publicó una foto en redes sociales donde se podían ver unas zonas verdes destruidas con la frase: “¿Dónde estás, justicia?”.

Posteriormente, la CNN accedió a un vídeo en el que se pueden ver los escombros de una vivienda, que podría ser la de Rekabi, ya que observa ve una especie de cubo con unas medallas y un chico, que podría ser su hermano, entre lágrimas

Los problemas de Elnaz aparecieron en octubre de este mismo año, cuando en una competición internacional en Corea de Sur escaló sin el hijab. Ese gesto fue interpretado como un signo de apoyo a las protestas antigubernamentales que llevaban semanas sucediéndose en Irán, a causa de la muerte de una mujer de 22 años mientras estaba bajo la custodia de la policía moral. Ese hecho provocó una dura represión por parte de las fuerzas de seguridad.

Tras la competición, la escaladora sufrió arresto domiciliario y se disculpó por violar el código de vestimenta obligatorio de Irán, afirmando el público que el hijab se le cayó de forma involuntaria. Lo que nunca se esclareció fue si sus declaraciones fueron voluntarias o fruto de coacciones por parte de las autoridades.

De otro lado, Davood que ha ganado 10 medallas en competiciones de escalada, según recoge As, ha sido condenado a pagar el equivalente a 5.000 dólares por una “violación” no revelada. Y también fue detenido.

El Comité Olímpico Nacional y el ministro de deportes amenazaron a Elnaz. “Le dijeron que la tierra de su familia será confiscada si se va del país, da entrevistas a los medios de comunicación o comienza actividades delicadas en sus páginas sociales”, señaló una fuente a Iran Wire, que añadió que la propiedad de la familia está valorada en unos 300.000 dólares (unos 285.000 euros). Esto ha ocurrido, a pesar de que el Comité Olímpico Internacional había recibido “garantías” de que Rekabi no sufriría “consecuencias”.

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