El tiempo pasa para todos y ella lo sabe. Ha luchado con todas sus fuerzas pero, finalmente, no ha podido ser. Y, salvo milagro genético, ya no volverá a vivir una experiencia como la olímpica en su carrera deportiva. Mireia Belmonte, la mejor nadadora española de todos los tiempos, no podrá disputar sus quintos Juegos consecutivos tras quedar sexta en la final de los 400 libre de los Campeonatos de España que se disputaron en Palma de Mallorca, con un tiempo de 4:20.72 minutos.
Un registro que dejó a Belmonte, ganadora de cuatro medallas olímpicas, a 12.82 segundos de la marca mínima requerida -4:07.90- por la Federación Española para acudir a la capital francesa. Marca que la de Badalona nunca estuvo en disposición de poder alcanzar, pese a firmar su mejor carrera de la temporada, tras rebajar en medio segundo su mejor registro del año, los 4:21.20 minutos que firmó a finales del pasado mes de mayo.
Unos tiempos que reflejan mejor que nada los numerosos problemas que Mireia Belmonte ha sufrido en los tres últimos años, en los que lastrada por una dolencia en los hombros no podido entrenar ni competir con normalidad durante todo el ciclo olímpico.
Dificultades que no han impedido a la nadadora del CN Barcelona, oro en los 200 mariposa en Río 2016, luchar hasta el final por disputar sus quintos Juegos Olímpicos consecutivos.
Un sueño que se le comenzó a escapar a Belmonte, que cumplirá 34 años el próximo mes de noviembre, el pasado miércoles cuando no logró el billete olímpico en los 400 estilos, tras quedarse a más de diez segundos de la mínima olímpica.
El mismo desenlace que se repitió el viernes en la prueba de los 200 estilos en la que la catalana se quedó a cinco segundos de lograr el tiempo exigido para nadar el próximo mes de julio en la piscina de La Defense Arena de París.
Una circunstancia que dejaba a Mireia Belmonte con tan sola una oportunidad de lograr el ansiado billete olímpico en la prueba de los 400 libre, una prueba en la que la española llegó a ser la plusmarquista universal en piscina corta. Pero eso eran otros tiempos como demostraron los apuros que Belmonte pasó para acceder a la Final A, tras nadar en las preliminares matinales en un tiempo de 4:23.61 minutos.
La nadadora badalonesa se la jugó a una carta en la final y mostró una mejoría, pero ello no fue suficiente para pelear por el triunfo, ni mucho menos por acercarse a la mínima olímpica, confirmando definitivamente su ausencia en los Juegos Olímpicos de París.