Madrid, 10 mar (EFE).- Ona Carbonell, ganadora de 23 medallas de natación artística en mundiales, está centrada en poder clasificarse para los Juegos de Tokio en el preolímpico del mes de mayo. Entre medias "no está siendo fácil conciliar la maternidad, un tema tabú en el deporte", con su familia, a la que califica como su "mejor medalla".
Ona, que tuvo a su primer hijo, Kai, en agosto de 2020, relató los problemas que está encontrando para conciliar la vida familiar con la profesional.
"Necesitamos evolucionar. La maternidad sigue siendo un tema tabú en el deporte. Hay compañeras que quieren ser madres y no lo son por el miedo psicológico. Una parte por la que afronto esta vuelta es por visibilizar que las mujeres podemos con todo pero necesitamos ayuda. También lo veo como una manera bonita de mostrar la maternidad en el deporte y animarlas para decirlas que la mejor medalla es la familia", manifestó.
La nadadora catalana reconoció que "una de las dudas antes de ser madre era si seguirían contando" con ella patrocinadores al dar a luz.
"A veces no confiamos en nosotras mismas porque en ocasiones nadie confía en nosotras en la sociedad", subrayó.
Cuarenta días después de convertirse en madre, Ona Carbonell comenzó a prepararse para intentar estar en los Juegos de Tokio. El billete pasa por el preolímpico de mayo, también en Japón.
"En los Juegos no pensamos. El objetivo es clasificarnos, aprovechar estos dos meses del aplazamiento para perfilar las rutinas y ponerme mejor de tono porque ahora no soy la mejor versión de Ona", apuntó.
"Estoy trabajando la parte física y mental. Yo siempre pienso en un refrán que dice que 'los buenos se quejan y los mejores se adaptan'. Tenemos que sacar esta parte de adaptación más que nunca e ir viendo momento por momento. El deportista es un 80% mental y 20% físico. En este caso es igual", manifestó.
A sus 30 años, Ona Carbonell aseguró que "igual con diez años menos todo hubiera sido más fácil", aunque admitió que ahora se siente "más madura y más consciente de todas las circunstancias".
"Sé relativizar mejor y disfrutar cada momento. He ido aprendiendo durante estos años y ahora el objetivo no es solo estar en el equipo para hacer el mejor papel, sino también transmitir los valores aprendidos durante mi carrera. Cuando cuelgue el nadador, ojalá mi legado sea el de las medallas y el de los valores", declaró.
Ona Carbonell destacó su "especial vinculación" con Japón, que calificó como "bonita", y reconoció que los Juegos, al ser en el país nipón, es "una de las cosas que más me motivan".
La nadadora catalana aseguró que "tampoco está siendo fácil la preparación" para los Juegos debido a los protocolos de seguridad que se tienen que llevar a cabo por la pandemia.
"No es fácil porque cada compañera tiene su familia y amigos y somos un equipo responsable, pero tenemos que vivir. Además, ahora con mi hijo todo es más difícil", señaló Ona, durante un acto organizado por Mazda en Madrid.
Sobre la posibilidad de que los Juegos Olímpicos no se lleguen a celebrar por la pandemia de la COVID-19, Ona Carbonell dijo que ese escenario no se lo plantean.
"No es fácil cuando te dejas la vida en esto que mucha gente te diga que no se van a hacer. La filosofía es pensar que los Juegos se van a hacer. Si luego es que no, nos reinventaremos. Cuando quieres ser el mejor del mundo no hay una opción del y si no. Sabemos que la situación es muy difícil pero nosotras solo tenemos un objetivo", confesó.
"Mi objetivo es estar en forma y poder estar dentro del equipo. Veo mucho más cerca mi retirada. No sé cuándo. Me gustan los retos y voy a por ellos. Sé que llegará más pronto que tarde la retirada y los deportistas tenemos que ir preparándonos", concluyó.