La selección española femenina de balonmano ha ido de menos a más en este arranque del Mundial de Dinamarca, Noruega y Suecia y, tras derrotar a Brasil por 25-27, pasaba a las Main Round con los cuatro puntos que le acreditan sus triunfos ante las brasileñas y fente a Ucrania, que acabó tercera de su grupo.
Ahí, las Guerreras se encontrarán con Países Bajos, Chequia y un tercer rival que sale hoy del enfrentamiento entre Argentina y el Congo. A las argentinas se enfrentó hace apenas una semana el equipo de Ambros Martín en el Torneo Internacional disputado en Santander y le superaron para resarcirse de la derrota ante Japón y del varapalo sufrido en el inicio de la preparación, en el que el equipo español sufrió tres bajas importantes.
Mucha de la culpa de que España ganara a Brasil la tuvo una brasileña: Darly Zoqbi. Nacida en Ponte Nova, en el estado de Minas Gerais, hace 41 años. La veterana meta brasileña ya fue elegida mejor portera de un Mundial cuando apenas había superado la edad júnior, jugó cuatro campeonatos del mundo con Brasil y dos juegos Olímpicos (Atenas 2004 y Beijing 2008). Sin embargo, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en España desde que, en 2002 fichara por el Balonmano Murcia y eso hizo que, en 2015, adoptara la nacionalidad española y se decantara por jugar con las 'Guerreras' el último tramo de su carrera deportiva.
Zoqbi había partido como suplente de Merche Castellanos en este Mundial y el buen papel de la portera de Costa del Sol Málaga en los dos primeros partidos le aseguraba la titularidad. Pero Ambros Martín decidió dar entrada a Darly Zoqbi con el partido ante su exselección avanzado, dado que Castellanos no estaba viviendo su mejor día, y la hispano-brasileña se erigió en el alma del triunfo.
Darly Zoqbi, con sus once paradas, sostuvo al conjunto español. Las nueve que hizo en la segunda mitad resultaron vitales para que las Guerreras pasen a la siguiente ronda con el pleno de puntos. Y eso hizo que tanto la organización del Mundial como la propia EHF ensalzaran su partido. Su aparición frenó a Bruna de Paula y Ana Paula, que, con cinco y ocho goles respectivamente, estaban siendo una pesadilla para la defensa española.
Su papel fue especialmente clave en los diez últimos minutos, en los que España remontó una desventaja de dos goles para darle la vuelta al partido en los instantes finales. Su garra contagió a sus compañeras, que celebraron el triunfo como si del título se tratase.
"Se ha visto a equipo con una mentalidad muy fuerte. Nunca ha perdido la concentración, ni se ha venido abajo y ha sabido mantener la cabeza fría en los momentos clave para poder contrarrestar la desventaja que llevábamos y ganar este partido. (...) No sólo ha sido una cuestión de garra. Ha sido una cuestión de juego. Nuestras jugadoras han realizado un trabajo muy importante tanto a nivel técnico como táctico", señalaba el seleccionador Ambos Martín, quien también felicitó el papel desempeñado por Zoqbi en la consecución del objetivo.