ATLETISMO

Cuál es el origen de la San Silvestre Vallecana

La San Silvestre Vallecana nació en 1964 a imagen de la que se corría en Sao Paulo desde cuarenta años antes

Cuál es el origen de la San Silvestre Vallecana
La San Silvestre Vallecana, un clásico en Madrid - Cordon Press
Antonio José MedinaAntonio José Medina 4 min lectura

La San Silvestre Vallecana ha cumplido en 2024 su sesenta edición. Y lo hace en la cumbre de su prestigio, asentada como una de las mejores carreras 10K del mundo y siendo más multitudinaria que en la que su día fue su precursora, la San Silvestre de Sao Paulo.

El hecho de que se llame San Silvestre no se debe a que ningún santo sea el 'patrón' del atletismo o a que un religioso se dedicara a este deporte. El motivo no es otro que el día, 31 de diciembre, día de San Silvestre en la Iglesia Católica. Éste fue un papa que pasó a la historia como Silvestre I y que falleció un 31 de diciembre del año 335 (siglo IV).

De ese día tomó el nombre la primera prueba que se celebró en el último día del año, que fue la San Silvestre de Sao Paulo, cuyo centenario se cumple en 2025, ya que su primera edición tuvo lugar en 1925. Tras esta han aparecido otras muchas que se disputan en estas últimas fechas del año e, incluso, a algunas de ellas también se les ha llamado San Silvestres aunque no tengan lugar específicamente el 31 de diciembre.

La San Silvestre Vallecana sí que cumple esa tradición y tiene lugar todos los 31-D por la tarde, poco antes de que pasemos a un nuevo año. La carrera española nació en 1964 con el nombre de ‘Gran Premio de Vallecas’. Todo surgió un año antes en una cafetería situada en la calle Monte Igueldo de Madrid, donde sus creadores Antonio Sabugueiro, Carlos Roa y Manolo Fernández idearon lanzar una prueba que asemejara a esa que se celebraba en Sao Paulo y que servía para cerrar el año.

Nació como Gran Premio de Vallecas

En ese último día de 1964, 57 atletas federados compitieron en el ‘Gran Premio de Vallecas’, en una carrera con salida y llegada desde el Bulevar de Peña Gorbea, que tenía 2,7 kilómetros de recorrido. A partir de ahí no ha hecho sino crecer. En 1977 se sumó la carrera popular y en 1981, la femenina. Ya en los albores del siglo XX entraron a participar los grandes patrocinadores y la San Silvestre Vallecana dio el gran salto de calidad hasta convertirse en lo que es hoy día.

En la actualidad y tras las grandes marcas realizadas en la edición de 2018, en la que se batieron los récords de la San Silvestre Vallecana, la Federación Internacional de Atletismo (IAFF) le otorgó la denominación Gold Race Running Label, que la sitúa entre las primeras carreras de ruta del mundo. Un prestigio que ya tenía de cara al aficionado y a los atletas populares, que agotan todos los años los miles de dorsales de una de las carreras más prestigiosas que se disputan en Europa.