El Campeonato Europeo de halterofilia no estaba más que empezando cuando sucedió algo polémico: la bandera de Azerbaiyán fue quemada durante la inauguración de este evento. Una inauguración que contaba con la presencia de Nikol Pashinián, primer ministro de Armenia. Es en la capital de este país, Ereván, donde se desarrolla este campeonato. Tras la quema de esta bandera, que el Ministerio de Juventud y Deportes y el Comité Olímpico Nacional de Azerbaiyán han calificado como “acto de barbarie”, ha provocado que la delegación de Azerbaiyán se retire de la competición.
Al parecer, el encargado de iniciar la quema de la bandera fue un reconocido diseñador armenio, Aram Nikolyan. El mismo, fue llevado a comisaria y más tarde lo liberaron. El diseñador subió al escenario en el que se celebraba el acto, arrebató la bandera a la niña que la portaba y le prendió fuego.
Este incidente se ha producido pocos días después de que se agravara la situación entre Azerbaiyán y Armenia. 7 personas de ambos bandos han fallecido a consecuencia del enfrentamiento armado que tuvo lugar en una zona fronteriza.
La Federación Europea de Halterofilia (EWF, por sus siglas en inglés), ha condenado lo sucedido: "La EWF considera este gesto extremadamente grave y lamentable un ataque a la integridad de los valores del deporte y a los principios universales del juego limpio", puede leerse en una nota de prensa emitida por la institución.
El organismo europeo asegura, además, que "reaccionó inmediatamente ante este incidente, expresando su firme posición ante el comité organizador y solicitando garantías adicionales para la seguridad de todos los participantes en esta competición". Del mismo modo, asegura que "estuvo permanentemente con la delegación de la República de Azerbaiyán, expresando su total solidaridad y apoyo con los atletas, entrenadores y oficiales".
La federación, explica que es un incidente "aislado" y asegura que "supervisará la aplicación de las medidas adicionales solicitadas urgentemente al comité organizador". En la declaración, se subraya además lo siguiente: "Instamos a la comunidad internacional y a las organizaciones deportivas internacionales para que condenen enérgicamente este acto de barbarie".
Las autoridades azerbaiyanas, señalaron que el encargado de quemar la bandera estaba acreditado para asistir al acto de inauguración y explicaron lo siguiente: "En la atmósfera de odio que reina en Armenia no hay garantías de seguridad y la participación normal de los atletas azerbaiyanos en las competiciones es imposible debido a la presión psicológica".
La EWF ha señalado que lamenta "que la delegación de la República de Azerbaiyán haya tenido que abandonar la competición, pero al mismo tiempo lo respetamos. Estuvimos directamente implicados en garantizar todas las condiciones de seguridad para la delegación hasta que abandonó Armenia". Además, agrega que "sigue siendo consecuente con el acontecimiento y estudiará la posibilidad de tomar medidas adicionales en el contexto de lo sucedido".
"La dirección de la EWF participará en todas las actividades que se lleven a cabo en el marco de estos campeonatos hasta la partida de las delegaciones para garantizar que se apliquen todas las condiciones de seguridad para los equipos", subraya. Y afirma que "permanece solidaria con el equipo de Azerbaiyán y su federación y permanece disponible para cualquier forma de apoyo que se solicite en el espíritu del deporte y el Juego Limpio".