Con una demostración marca de la casa, atacando de lejos, Tadej Pogacar hizo saltar por los aires el Tour de Francia en los Pirineos con un golpe en solitario que le dio la victoria en la decimocuarta etapa, en la que reforzó el maillot amarillo ante el danés Jonas Vingegaard, su enemigo número 1, y que por primera vez hoy acusó la extraña preparación que tuvo por culpa de la caída que sufrió en la Itzulia y le obligó incluso a estar semanas en el hospital. Todo lo contrario que el del UAE, que con otra exhibición se llevó la primera gran cita de montaña.
Triunfo en solitario, dando otro golpe encima de la mesa, que sólo contestó, algo lejos, a 39 segundos en meta, el danés. 'Pogi' consigue así la 13ª victoria de su vida en la 'Grande Boucle' y además mete tiempo a todos sus rivales. Evenepoel cruzó la meta a 1:10 y Carlos Rodríguez a 1:19, dando otro paso atrás en sus aspiraciones de alcanzar el podio. Landa salvó los muebles, pero cedió 1:29.
En las faldas del Tourmalet se formó una fuga de gran nivel, con Mathieu Van der Poel, David Gaudu, Ben Healy y muchos más toros, pero el más fuerte fue el español Oier Lazkano, que coronó el mítico puerto en primera posición tras un brutal acelerón en los últimos metros. El descenso mantuvo la fuga con Lazkano, Gaudu, Kwiatkowski, Healy y Meintjes, pero en el grupo de los grandes ya iban los guerreros del UAE afilando los cuchillos. Gaudu le devolvió el golpe a Lazkano en la cima del Hourquette D'Ancizan coronando por milímetros ante el español.
La batalla estaba marcada en el ascenso a Pla D'Adet. A pie de puerto la fuga empezó a desintegrarse a marchas forzadas, y el grupo del líder acechaba a poco más de 1 minuto. Healy decidió probar desde lejos, soltando a Lazkano; mientras que por detrás, a 8 km de meta el UAE desplegó su estrategia. Atacó Adam Yates para obligar a desgastarse al Visma y al Soudal de Vingegaard y Evenepoel, o tal vez para un ataque posterior de Pogacar que le permitiera enlazar con el británico y volar ambos hasta la cima.
La segunda posibilidad fue la buena. Pogacar atacó a 5 km de la cima, atrapó a Yates y a Healy, y ya no miró atrás. Vingegaard, siempre frío, sin perder los estribos, se puso a perseguir, a su ritmo. Los demás, Evenepoel, Rodríguez y compañía aguantaban como podían con una corriente muy adversa. Pogacar iba quemando metros, con Vingegaard por atrás aguantando desde la distancia. Al final, la etapa dejó frente a frente a los ganadores de los últimos 4 Tours. Pogacar dio un paso más para el soñado doblete Giro-Tour, logro firmado por última vez por Pantani en 1998, mientras Vingeggard asume ya la obligación de buscar la remontada.
Pogacar logra así una renta de 39 segundos frente a Vingegaard, que con el segundo puesto arrebata la segunda plaza de la general a Evenepoel, que fue tercero, a 1:10 del ganador. Pogacar, que suma ya trece triunfos en su carrera en la ronda gala, lidera la general ahora con 1:57 sobre Vingegaard y 2:22 sobre Evenepoel. El cuarto de la etapa fue Carlos Rodríguez, que se mantiene quinto en la general, a 6: 09, por detrás del portugués Joao Almeida, que le aventaja en sólo ocho segundos.
Y mañana la etapa reina entre Loudenvielle y Plateau de Beille, de 197,7 km. Una de las citas claves del Tour con 4.850 metros de desnivel y 5 puertos de gran nivel. Primero el Peyresourde, de 6,9 km al 7,8 %; para después enlazar con el Col de Menté, un puerto de 1a,de 9,3 km al 9,1; y el Portet D'Aspet, otro 1a de 4,3 km al 9,6. Y para rematar, el ascenso al Plateau de Beille, de categoría especial, con la meta a algo menos de dos kilómetros después de ascender 15,5 km al 7,9%. El día que puede terminar de rematar la general.