El mundo del culturismo vuelve a estar de luto porque ha perdido a otra de sus estrellas. Si el pasado mes de mayo fallecía el mallorquín Xisco Serra fruto de una indisposición estomacal, ahora los amantes de dicho deporte han perdido a otro de sus referentes, el joven André Cavalcanti.
Según informa la policía brasileña, a sus 34 años, ha perdido la vida en un trágico accidente de tráfico. Y su verdugo ha sido un menor de 17 años que conducía un coche sin el permiso de sus padres. La prensa brasileña publica que el suceso ocurrió el 5 de julio en la región norte de Paraná cuando este chico se fue de paseo con otros dos menores de 15 y 17 años y chocaron contra la moto de Cavalcanti de manera frontal al intentar hacer una maniobra de adelantamiento en la carretera BR-369 entre Ibipora y Jataizinho.
Todos ellos fueron trasladados al hospital para recibir tratamiento de lesiones que todavía no se han especificado. Mientras, André falleció en el acto.
"El accidente ocurrió después de que el adolescente hizo una maniobra de adelantamiento cuando se estrelló de frente contra la motocicleta en la que viajaba el culturista", compartió Vitor Dutra, el jefe de la policía local.
Ahora, señalan desde Brasil que el menor que conducía el coche podría ser juzgado como un adulto y acusado de un delito similar al homicidio.
Al conocerse la noticia, sus compañeros y el mundo del culturismo en general ya han comenzado a mandar las muestras de cariño a sus familiares y amigos. Y entre ellos, la Federación de Culturismo de Paraná, que ha sido unas de las que ha informado de la muerte de esta estrella del culturismo en Brasil: "Con gran pesar anunciamos que André Cavalcanti en un accidente de motocicleta. Era una vida tan joven, llena de planes. Pedimos a Dios que consuele a su familia con la noticia de esta tragedia. André fue un gran deportista, amigo, compañero y siempre será recordado como la persona honesta y dedicada que fue. Hemos tenido una gran pérdida aquí en la tierra, pero el cielo gana un regalo".
Dicha entidad también ha resaltado las cualidades humanas del deportista: “Andre fue un gran deportista, amigo, compañero y siempre será recordado como la persona honesta y dedicada que era. Hemos sufrido una gran pérdida aquí en la Tierra, pero el Cielo tiene un regalo. Confiados en la eternidad y en la misericordia de Dios, oremos a Nuestro Padre por él”.