Un casi imposible para Roglic en la Vuelta

La Vuelta a España ha llegado a su séptimo día de competición con una duda que nadie se esperaba a estas alturas de la carera, y no es otro que si está la clasificación general ya decidida. Antes de salir el sábado en Lisboa, todos los focos señalaban al rey del rojo, Primoz Roglic, el gran favorito para sumar su cuarto triunfo en la ronda española. Y pronto de vistió de rojo, pero en la sexta etapa todo saltó por los aires. Como alternativas estaban Joao Almeida, Enric Mas o Carlos Rodríguez, pero nada más lejos de la realidad. Una exhibición de Ben O'Connor camino de Yunquera le ha dado casi cinco minutos de ventaja, y todo hace indicar que va a llegar a Madrid con el maillot de líder.

Pero, ¿es posible que Roglic -o cualquier otro- sea capaz de recortar tan abultado margen?. Es cierto que esto no deja de ser ciclismo y en 14 etapas puede pasar de todo, pero ni el recorrido que hay este año, ni los precedentes del pasado, hacen que se pueda soñar con darle la vuelta. Y es que inevitablemente la escena recuerda a la gesta de Sepp Kuss en 2023, cuando sacó 2:52 a su entonces compañero Roglic y algo más a Jonas Vingegaard, en la sexta jornada con final en Javalambre. Y ya nadie lo pudo quitar de ahí, y desde la cima turolense hasta Madrid vistió de rojo.

Lo ven difícil

El propio Kuss, que no está teniendo su carrera, ya es consciente del peligro. "Obviamente no queríamos darle una ventaja tan grande. Es un corredor súper fuerte. Sé lo que es estar como ganador en la sexta etapa de la Vuelta. Creo que O'Connor puede llegar lejos, estoy convencido. Terminó cuarto en el Giro este año, y en el Tour". Mientras que otro corredor del Visma como Wout Van Aert, tuvo claro lo que sucedió al permitir la gran fuga de O'Connor, todos subestimaron el potencial del australiano y se confiaron en exceso. "Al final todos se sorprendieron de que lograra una ventaja tan grande. Tampoco fue una etapa fácil de controlar, y algunos equipos definitivamente lo subestimaron".

El que tampoco escondió su sorpresa fue una de las esperanzas patrias, Mikel Landa, líder del Quick Step. El alavés sabe que ahora tocará una remontada considerable para arrebatar la roja de las espaldas del australiano. "Queda mucha Vuelta y toca remontarle, no es ningún desconocido, es un gran corredor y ha estado cerca del podio otras veces. Va a ser difícil remontar". Mientras que el protagonista, Ben O'Connor también lo sabe. "Sigo pensando que tengo una oportunidad única en la vida, así que disfrutaré cada momento. Que eso dure dependerá de cómo me vaya en los próximos días. Es un sueño salir con el maillot rojo, además con una buena ventaja. No soy un corredor de este nivel por casualidad, tengo una gran oportunidad",

O'Connor sabe que el debate es si podrá mantener o no la ventaja hasta Madrid. Ante todo, el ciclista "aussie" salió con la moral a tope rumbo a Córdoba en la séptima etapa. "Pueden pensar que caeré pronto, pero ya terminé cuarto en el Giro y el Tour. Así que no es cierto que no sea peligroso". En todo caso, la papeleta la tienen el resto de ciclistas, sobre todo Roglic, que era el hombre a batir y ahora va a tener que correr de forma muy diferente a la que acostumbra y ser agresivo desde este sábado hasta que se llegue a Madrid el 8 de septiembre.