Carolina Marín ha vuelto al máximo es nivel. Es un hecho que ha mostrado a lo largo de toda esta semana en el Mundial de Bádminton, de ahí que haya disputado una final tras cinco años sin hacerlo. De por medio las rodillas le han puesto muy difícil estar entre las mejores, pero ha regresado. Solo la coreana An Se Young le ha privado de volver a ganar el oro mundial, eso sí, lo ha hecho con mucha solvencia 21-12 y 21-10.
La onubense es la única jugadora que ha ganado el oro en tres mundiales y podría haber sido la más veterana en ganarlo (con 30 años), pero no ha sido así y ha sumado su primera plata. Las tres finales anteriores que disputó las había ganado (2014, 2015 y 2018).
An Se Young mostró por qué es la número 1 del mundo y por qué aspira a lo máximo. En la previa comentó que "para ser una leyenda tienes que batir a las leyendas" y eso es lo que hizo en tierras danesas. La coreana optó por jugar de forma muy agresiva y que los puntos fuesen los más cortos posibles. No se encontró cómoda Carolina en esos intercambios y nunca terminó de entrar en el partido. La primera manga se fue para la ya campeona mundial por 21-12.
En el segundo juego volvió a brillar An Se Young y cogió ventaja muy rápido, pero tras el mejor tramo de juego de Carolina Marín, el partido pasó de ir 9-5 a 10-10. Fue ahí cuando todo cambió y la número 1 mundial ganó los 11 puntos siguientes para quedarse con el oro y sumar el título a su vitrina. En 42 minutos consiguió batir a la volantista onubense.
Carolina lo tuvo muy difícil ante el nivel de su rival y cómo esta había planteado el partido, pero la realidad es que a un año de los Juegos Olímpicos ha mostrado que puede competir con las mejores sumando esta plata mundial. Por lo que a pesar de su decepción inicial esta plata significa mucho para ella. Cinco años después consigue una medalla en esta cita.
La tres veces campeona del mundo y campeona olímpica en Río, ya comentó antes de la final que su objetivo era ganarla y que tenía esa ambición. Su historial dice que no suele perder finales y que tiene un carácter competitivo increíble, pero a la larga esta derrota le dolerá menos. Carolina Marín ha vuelta entre las grandes.