Una de las imágenes más repetidas en los últimos meses ha sido la de Carolina Marín con muletas, en Huelva, en la playa, en algún acto... La jugadora onubense ha podido pasar más tiempo de lo que acostumbraba con los suyos y en su tierra, aunque se ha debido a la grave lesión que sufrió en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Allí, se lesionó por tercera vez en su carrera una de sus rodillas y, justo después, dejó caer una posible retirada. En el paso de las semanas y el apoyo de todos, la jugadora andaluza ha ido calmándose, pensando en otras cosas y abriendo la puerta a su regreso. De hecho, anunció cuál era su retirada ideal. En los Europeos de 2026 a los que aspira Huelva como sede. Aunque para eso aún tiene que superar muchas cosas y que todo cuadre.
Pero ya ha 'metido la directa'. Desde hace dos semanas ya no usa muletas y ha empezado a trabajar en el gimnasio para recuperar la movilidad de la pierna y la musculatura perdida en este tiempo. Así lo confirmaba en una nueva entrega de la entrevista que le realizaron en el programa Planeta Olímpico de Eurosport, donde da la noticia más esperada.
"Estamos avanzando muy rápido, pero estamos respetando todos los tiempos que el doctor nos ha dicho. Tengo muy buenas sensaciones y la rodilla me va respondiendo a todo lo que le estamos dando, a las cargas, a los entrenamientos y responde al trabajo con el fisio para empezar a doblarla, que es lo que más nos está costando. Hay que darle tiempo a los dos meniscos para que suelden bien", reconocía una ya ilusionada Carolina Marín, quien deja claro que se ha planteado ir paso a paso y no pensar más allá de ahí.
"No quiero comparar las lesiones de antes con la de ahora. Me pasó con la segunda lesión, que la comparaba con la primera. Pero en bádminton son piernas diferentes, haces diferentes cosas, diferentes cargas... a nivel mental me cargó mucho y lo pasé mal por estar comparándolas. Ahora estoy mucho más relajada en ese sentido. Al romperme los dos meniscos va todo más lento", reconocía la onubense, que por ahora sólo piensa en la rodilla: "No he tocado ninguna raqueta de bádminton. A la lesión hay que darle el tiempo que el doctor ha dicho e ir ganando musculatura, que he perdido mucho. Hay que irla recuperando".
De hecho, admite que su idea inicial era operarse... en septiembre. Y que ha ido cambiando todo sobre la marcha. "Cuando volví a España, me operé a los dos días. Si hubiera roto solo el cruzado me habría operado en septiembre. Pero vimos que tenía rotos también los dos meniscos y aceleramos el proceso de operarme. Esa gravedad hizo que me operara de urgencia", añade la campeona olímpica en Río 2016.
Carolina Marín rememora cómo fue todo el proceso desde que se lesionó hasta sus últimas decisiones y en cómo lo ve ahora. "En el momento en que me rompí la rodilla, dije: 'no puedo más'. Vi mi retirada del bádminton. Estás en un momento caliente, a diez puntos de una final olímpica... lo ves todo muy negro. (...) A día de hoy pienso en muchas cosas. Ya en frío piensas en muchas cosas. Me da mucha pena con muchos deportistas que se tienen que retirar con una lesión", reconoce Marín, quien confirma su regreso a las pistas.
"Quiero intentarlo una vez más, aunque no tengo ninguna prisa. El bádminton tiene que ser algo que a mí me motive. Pero hay una esperanza, en dos años, en 2026, y me haría mucha ilusión jugar el campeonato de Europa en España. Hay muchas posibilidades de que sea en Huelva. Aunque todo lo van a marcar los ritmos de entrenamiento y ver si me apetece coger una raqueta", señala.
Lo que sí tiene claro es que a los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028 no llega. "Mi idea era retirarme el próximo año en el Mundial de París. Ahora cambia todo. No tengo prisa y no voy a competir en el Mundial. Hay la posibilidad en 2026 en el campeonato de Europa y está ahí. Mi futuro no va más allá de 2026. Sabía que para mí, París eran los últimos, Los Angeles los veo muy lejanos", advierte Carolina Marín.
De hecho, no se plantea ni jugar el circuito mundial, su pensamiento sólo está puesto en ese Europeo. "Jugar las asiáticas o el circuito mundial ni lo pienso. Me hace ilusión de jugar ante mi gente y es uno de los objetivos más a largo plazo que puedo tener. Si no, no superaríamos el bachecito que nos ponen en el camino. Ya veré luego si en este torneo decido colgar la raqueta o no", indica la jugadora onubense.