Luisma Sánchez3 min lecturaSe nos heló el cuerpo viendo a Carolina Marín por el suelo del pabellón francés cuando ya rozaba una nueva victoria que le iba a acercar más a la tan ansiada medalla olímpica en París 2024. La onubense se echó la mano a la rodilla enseguida y todo el mundo se alarmó con cierto temor tras las lesiones que ha ido superando a lo largo de su carrera en el bádminton. Su rodilla derecha, aquella que también se resintió en 2019 y de la que fue operada. Es ya su cuarta lesión de rodilla y ahora Carolina ha lanzado un mensaje sobre su futuro que nos deja un tanto preocupados.
Mediante un vídeo a través de sus redes sociales, Carolina Marín quiso compartir su sentimiento de dolor con todos sus seguidores una vez que ya se ha instalado después de llegar de París hace unos días. “Necesitaré mucho tiempo. Más que en las otras lesiones. Los médicos me han dicho que ha salido todo bien a pesar de que ha sido la vez que más me he destrozado la rodilla”, comentaba en el vídeo.
“No sé qué va a pasar con la Carolina Marín del futuro. No sé si volveré a coger una raqueta. Si volveré a jugar un partido de bádminton o si volveré a unos Juegos. Quiero tener paz y tranquilidad conmigo misma. Como he dicho necesito más tiempo”, mencionaba la onubense abriéndole la posibilidad a una retirada a sus 31 años.
El pasado 4 de agosto se rompió en París y enseguida reservó el billete de avión más rápido de regreso a Madrid. Unas horas más tardes de aterrizar en la capital, Carolina ya tenía su parte médico: rotura de ligamento cruzado y los meniscos de la rodilla derecha. De ahí que Marín diga que sea el golpe más duro de su carrera. Aun así, fue puesta en las mejores manos y fue operada con éxito el día 7. Ahora ya comienza el camino de la recuperación, algo que sin duda no será nada fácil. “La operación ha salido muy bien. Me puse en las mejores manos y de eso no tenía ninguna duda. Los médicos me han dicho que todo ha salido muy, muy bien, pese a que ha sido la vez que más me he destrozado la rodilla”, mencionaba.
Las lesiones siempre han ido de la mano en la carrera deportiva de Carolina Marín por desgracia. Después de alzarse con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016, tenía la esperanza de defender metal en Tokio, aunque no pudo participar por una lesión en esa misma rodilla. Ahora, con una mala experiencia en París, la onubense se plantea su futuro.