Carlos Rodríguez llegaba a la Vuelta Ciclista a España 2024 como uno de los favoritos. Al frente del potente Ineos, el ciclista andaluz no ha podido brillar aún y eso que gran parte de la primera parte del recorrido de esta ronda española la sido por su tierra.
Pese a ello y a que se ha quedado descolgado en más de una etapa, ha llegado 'vivo' a la segunda parte de la Vuelta y afronta las dos últimas semanas, donde se jugará todo en las montañas del norte, a seis minutos del liderato y a menos de dos y medio de Primoz Roglic o Enric Mas. En novena posición. Y con todo aún por jugarse...
Ante esto, el granadino mira a esa segunda parte de La Vuelta 2024 con optimismo. "Tendremos que aprovechar el momento que veamos oportuno para atacar. Iré día a día", advertía tras llegar con el grupo de favoritos este martes en la meta de Baiona.
Rodríguez tiene claro que está yendo de menos a más en esta Vuelta y espera afrontar las cuatro etapas decisivas que llegan a partir de este jueves con opciones de dejarse ver y situarse en posiciones de atacar los puestos de podio. "Llego con buenas sensaciones", asegura el andaluz, que espera encontrar su oportunidad para recortarle tiempo al líder y a los que le preceden en la general. "Todos los días van a ser entretenidos. Estoy con ganas y tengo buenas sensaciones tras un día muy duro que hará que la segunda semana duelan las piernas. Quedan días bastante duros", afirmaba.
Aunque en la mente de todos están los Roglic, Mas, Landa... el líder es otro, Ben O'Connor, al que primero hay que desbancar y al que sólo han podido recortar hasta ahora unos segundos en la etapa de Cazorla. "Va a ser complicado que pueda vigilar a todo el mundo, aunque Ben 'Connor' tiene un buen equipo que ha controlado hasta ahora la carrera", reconocía Carlos Rodríguez.
El propio Ben O'Connor sacaba pecho por ello. De contar con un equipo que, por ahora, está logrando arroparle. "Quisimos controlar la etapa desde la primera fuga y luego me sentí bien en la subida final, donde pusimos un ritmo apropiado. Todo estuvo bajo control. No era un día para la general. Creo que lo hicimos bien", afirmaba el australiano, que se sintió mejor corriendo con la temperatura gallega que con los "40 grados" que tuvo que aguantar en Andalucía.
Pese a que cada día que pasa se ve con más opciones de acabar en todo lo alto, no quiere confiarse ante lo que ahora le llega. "No puedo hablar un porcentaje de posibilidades de ganar la Vuelta, pero soy el líder, el maillot rojo y lo defenderé", advierte el ciclista del Decathlon Ag2r.